Podés tener tu huerta en casa, aunque no dispongas de un gran espacio.
Cómo cultivar lechuga sin semillas y en maceta
En el último tiempo, muchos se han inclinado por cultivar sus propios vegetales y hortalizas, con la premisa de mantener una alimentación más saludable, sin tantos químicos.
Sin embargo, muchos piensan que necesitan demasiado espacio para hacerlo. La realidad es que podés tener tu pequeña huerta así vivás en un departamento.
La lechuga, de hecho, puede cultivarse en maceta e incluso sin semillas. Para preparar las ensaladas más ricas y frescas, seguí estos sencillos consejos.
Cultivar lechuga en maceta
Necesitás: una maceta grande y profunda, tierra, dos cabezas de lechuga y agua.
-Colocá la tierra dentro del recipiente; es importante que no rebase más de la mitad de su tamaño.
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-Agregá las cabezas de lechuga de forma que queden un poco profundas y separadas entre sí.
-Regá abundantemente. Dejá la maceta en un lugar que no sea tan caluroso.
-Vas a ver tus primeras lechugas después de tres meses.
Cultivar lechuga en agua
-Desojá la lechuga hasta dejar el tallo. Cortalo de un tamaño de 5 cm de largo.
-Colocalo en un recipiente con un poco de agua.
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-Poné el recipiente al sol y reemplaza el agua diariamente.
-La primera cosecha estará en poco tiempo.
Beneficios de la lechuga
La lechuga aporta minerales como el potasio, que ayuda en la función nerviosa y muscular; hierro, necesario para fabricar la hemoglobina, proteína de los glóbulos rojos; y fósforo y calcio, que mantienen nuestros huesos y dientes sanos.
Las hojas de la lechuga, cuanto más intenso sea su verde más ricas en vitaminas y minerales serán.