Ballena o camarón: tu lugar en la cadena alimentaria de Bitcoin

Si ya has comprado tus Bitcoin podrían decirte: ¡Bienvenido! ¡Eres un feliz propietario de Bitcoin! Y lo eres. Sin embargo, te gustaría saber cuál es tu lugar en este nuevo mundo. ¿Eres un peso pesado o solamente un insignificante número perdido en las millones de operaciones diarias?

Empecemos de entrada por un ejemplo básico. Supongamos que tenemos a un millonario interesado en comprar Bitcoin. Invierte en la cripto la cifra de 1,5 millones de dólares, que, a precios actuales, estaría rozando unos 38 Btc, una cantidad considerable que no cualquiera posee.

Ahora bien, ¿cuál es su lugar en el ecosistema? ¿Debería ser importante? Pues, malas noticias, el entusiasta inversor ocupa la parte baja de la cadena alimentaria de poseedores de Bitcoin.

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Es más, si Usted es uno de esos afortunados que hoy se puede dar el lujo de decir que tiene 1 Btc, le comunicamos que ocupa el penúltimo eslabón de la cadena. No el de los peces gordos, sino más bien el de los que sirven de alimento a los gordos.

¿Y por qué hablamos de cadena alimentaria y peces? Porque en el mundo cripto se clasifica a los dueños de Bitcoin usando animales marinos, para señalar su tamaño y poderío.

Aquí no hay inversores Premium, Black, cinco estrellas o Golden no sé cuánto, todas denominaciones típicas y glamorosas del capitalismo bancario y financiero.

El mundo de las criptomonedas mantiene un perfil más bien infantil a la hora de describir su mundo, digamos un tono adolescente, casi quinceañero, con emojis, memes de todas las pintas y hasta una informalidad en la presencia personal que contrasta severamente con los carísimos trajes de Wall Street.

Una muestra fidedigna fue el aspecto del mismísimo creador de Ethereum, Vitalik Buterin, cuando visitó la Argentina en diciembre pasado. A pesar de una fuerte agenda pública y una charla gratuita que ofreció a auditorio lleno, el ruso-candiense de apenas 27 años, lució todo el tiempo de su estadía con remera, pantalón de buzo, medias y chancletas.

Esta informalidad, este perfil desestructurado, relajado y en cierto modo divertido, se extiende en toda la comunidad cripto mundial.

Así, los poseedores de Bitcoin son rotulados a partir de la fauna marina y en este ecosistema los pesos pesados, los más grandes, son las ballenas de Bitcoin. Si no ha llegado aún a acumular unos mil Bitcoin, aunque ande cerca de la cifra no se atreva a presumir que es una ballena porque no lo es bajo ningún punto de vista.

El clasificador oficial y consensuado establece la siguiente escala, en donde convertimos el valor en dólares a partir de la cotización de las últimas horas, que tiene a Btc en la franja de los U$S 39.000.

-Ballena jorobada: más de 5.000 Btc - U$S 195 millones

-Ballena: de 1.000 a 5.000 Btc - Entre U$S 39 millones y U$S 195 millones

-Tiburón: de 500 a 1.000 Btc - Entre U$S 19,5 millones y U$S 39 millones

-Delfín: de 100 a 500 Btc - Entre U$S 3,9 millones y U$S 19,5 millones

-Pez: de 50 a 100 Btc - Entre U$S 1,95 millones y U$S 3,9 millones

-Pulpo: de 10 a 50 Btc - Entre U$S 390 mil y U$S 1,95 millones

-Cangrejo: de 1 a 10 Btc - Entre U$S 39 mil y U$S 390 mil

-Camarón: menos de 1 Btc - Entre U$S 0,01 centavo y U$S 39.000

Ver: Bitcoin: la cripto de ocho ceros que permite estar al alcance de la mano

Como se verá, si llega a la cifra mágica de cinco mil Bitcoin se podrá poner la cucarda de Ballena jorobada, una condición claramente excepcional pero no aislada y mucho menos desapercibida.

Es que las ballenas, tanto las comunes como las jorobadas que encumbran la cadena de propietarios, son dueños de 1 de cada 3 Bitcoin que se han emitido desde su creación hasta la fecha. Sí, sí, son dueños de 31% de todo el Btc guardado y el que anda dando vuelta.

Hablamos de una minoría, aproximadamente unos 10 mil inversores en todo el mundo según Forbes, The Wall Street Journal y otros medios internacionales cuyo capital cripto alcanzaría en conjunto los 232 mil millones de dólares. Unos 10 mil inversores que son dueños de un tercio de la torta en un océano de 144 millones de propietarios de Btc.

Llamativamente, en la parte baja de la cadena podría estar el contrapeso, pero no en pocas manos como aquí sino en millones de manos porque en la triada del fondo, los pulpos, cangrejos y camarones poseen casi el 23% de todo el Btc.

Obviamente, las ballenas y sus decisiones le marcan el ritmo al mercado de las criptomonedas como ocurre en todo mercado de compra y venta de cualquier naturaleza, en los que siempre los grandes suelen marcar el paso.

Es esa conducta de las ballenas las que ha impedido que en tres momentos críticos de los últimos 12 meses Bitcoin no se fuera a pique a valores del 2018 cuando valía unos U$S 4.000 y se mantenga por encima de los U$S 30.000

La razón es que estas ballenas, hablamos de multimillonarios e inversores institucionales como grandes empresas y compañías, mantienen su convicción a partir de sus cálculos de que es preferible guardar Bitcoin que soltarlos.

De hecho, siguen sentados arriba de sus Btc, guardados en sus billeteras frías, tanto las ballenas como los que les siguen, criptomoneda que no vendieron ni en la caída de mayo de 2021, tampoco en la de junio del mismo año y mucho menos en la de enero-febrero de 2022. Al contrario, cada vez que Bitcoin cae, se meten la mano al bolsillo y compran más.