La inflamación se puede dar de manera leve, pero crónica. Esto se debería al consumo de alimentos insanos y llegar a dicho punto redunda en un mayor riesgo de sufrir enfermedades.
Estos son los cuatro alimentos que más te hinchan
Uno de los efectos de la mala alimentación es la inflamación. En este estado es más fácil que aparezcan enfermedades -desde las cardiovasculares hasta, incluso, las oncológicas-.
La inflamación es la causa desconocida tras los infartos. Siempre se ha pensado que se producían porque las placas de colesterol de las paredes de las arterias van aumentando hasta que las taponan. El experto aclara que, en realidad, se producen cuando una placa se desprende de manera abrupta. La inflamación de la placa es lo que desencadena este accidente.
La inflamación se puede dar de manera leve, pero crónica. Esto se debería al consumo de alimentos insanos y llegar a dicho punto redunda en un mayor riesgo de sufrir enfermedades.
A continuación, cuatro alimentos que hinchan tu cuerpo:
Los ultraprocesados
Las grasas trans y a las grasas saturadas son los componentes de una dieta que más nos inflaman. Estas sustancias están especialmente presentes en los ultraprocesados, alimentos industriales entre los que se encuentra la comida basura, precocinada, los refrescos o la panadería industrial. Los ultraprocesados, además, se caracterizan por llevar también azúcares y aditivos.
La carne roja
Si bien el tema aún está en discusión científica, cada vez más estudios nos piden que reduzcamos el contenido de carne roja en nuestra alimentación. Las dietas en las que está muy presente se relacionan con una mayor incidencia de enfermedades cardiovasculares e, incluso, oncológicas.
Esto no pasa con otras grandes fuentes de proteínas como son los pescados, los huevos y, sobre todo, con las legumbres, que, además, tienen una alta proporción de fibra.
Las papas fritas
Las papas fritas absorben una gran cantidad de aceite que multiplica su valor energético exponencialmente.
El pan blanco
Otro de los alimentos responsables de la inflamación crónica es el pan blanco. El pan blanco se elabora, principalmente, con harinas que han sido refinadas, es decir, a las que se le ha quitado el salvado y, por tanto, una gran proporción de fibra.
Las harinas refinadas están formadas por carbohidratos que se transforman rápidamente en azúcares al entrar en el organismo. Por esta razón, sus efectos contra la salud se parecen a los que genera el exceso de azúcar.
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