El vino mendocino será un "daño colateral" de la guerra

Caída del rublo, aumento de los productos básicos como el trigo, además de la crisis del gas y otras consecuencias económicas negativas que perjudicarán a la vitivinicultura, según un estudio de ACOVI.

El vino mendocino será un "daño colateral" de la guerra

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

La guerra entre Rusia y Ucrania ya repercute en la economía mundial y en la actividad del vino mendocino en particular, según datos aportados de un análisis amplio realizado por el Observatorio de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas (ACOVI).

Ya se ve en el sector vitivinícola que podría haber un incremento de los insumos en dólares, también un aumento de precios en productos financiados y un incremento generalizado de costos que reducirán el margen de ganancias.

Dice el informe que "la cosecha exhibe una reducción significativa con contingencias climáticas actuales de mayor daño acumulado en los cultivos". Es decir que toma en cuenta las calamidades climáticas que afectaron a las zonas productivas que dejaron sin frutos a las vides. Remarcan los técnicos que las variables del negocio "tienden a mostrar un mercado más reducido en oferta y demanda (local y mundial)". Y advierten además que todo puede empeorar si la suba en los costos se da en una crisis económica y financiera de no lograr estabilizar las variables macro en un acuerdo rápido con el FMI.

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Desde el rublo al vino

La exportación de vinos sentirá el impacto de la guerra europea.

"La devaluación del rublo que se encuentra en los niveles más bajos de valor de la moneda rusa, representa una pérdida de competitividad para todos los países que le exportan a Rusia. Adicionalmente constituye una potencial inundación de productos de Rusia, cuando se liberen las restricciones al comercio internacional que hoy tiene impuestas como sanciones. Una vez finalizado el conflicto será difícil recomponer esos mercados", analizó Carlos Iannizzotto titular de ACOVI.

Con la guerra del Este de Europa es seguro el aumento de los precios internacionales del gas, que a la vez influye en las tarifas domésticas. Esto repercutirá en la producción local de vidrio (venimos de una crisis de esta industria) y como si fuera poco se suma el incremento de los precios del insumo vitivinícola.

El precio internacional del trigo tiende a subir, remarca el estudio, debido a que las exportaciones mundiales del commodity son aportadas en casi un 25 por ciento por los dos países en pelea. Si sube el precio el trigo el resto de la canasta alimentaria que incluye las bebidas también sentirá ese impacto. Se pronostica así menor poder adquisitivo y menor demanda de todos los productos, incluido el vino.