Se trata del dirigente social Ángel Verón (49). Fue reprimido en septiembre durante una manifestación en reclamo de viviendas.
Murió un hombre golpeado por policías de Chaco
El dirigente social Ángel Verón, quien en septiembre fue golpeado en forma brutal durante una represión policial en Chaco contra manifestantes que reclamaban la construcción de viviendas, murió hoy en un hospital donde era mantenido esposado pese a su estado de agonía.
Verón, de 49 años, estaba al frente del movimiento No al Desalojo que el 24 de septiembre cortó la ruta nacional 11, en las afueras de Resistencia, para reclamar al gobierno de Jorge Capitanich que cumpla sus promesas de entregar materiales para la construcción de viviendas.
El coordinador del Centro Mandela de Derechos Humanos, Rolando Núñez, confirmó que Verón murió hoy en la sala de terapia intensiva del Hospital Perrando, donde agonizaba por las heridas recibidas y las autoridades lo mantenían esposado a la cama.
"La policía del Chaco y el Poder Judicial son responsables de que haya estado esposado en esas condiciones", advirtió.
En declaraciones al canal TN, Núñez dijo que Verón "era una persona tranquila, moderada, con muchas convicciones. Tenía diez hijos y organizaba la construcción de viviendas populares".
El Centro Mandela denunció en su página web que "el gobierno de Capitanich y su policía represora asesinaron Ángel Verón a golpes por reclamar el cumplimiento de promesas electorales en materia de viviendas y trabajo".
En tanto, Marcelino Leiva, del movimiento No al Desalojo, denunció "la perversidad humana y política del gobierno que habría ordenado que lo mantuvieran artificialmente vivo hasta después de la elecciones presidenciales".
El 24 de septiembre, fuerzas de seguridad chaqueñas reprimieron a un grupo de personas que se manifestaba en el kilómetro 997 de la ruta nacional 11.
Según el movimiento social, allí fue perpetrada una "cacería humana contra integrantes de la organización MTD No al Desalojo. Se detuvo, entre otros, al dirigente Angel Verón, quien fue sometido a una salvaje golpiza".
Los militantes aseguraron que ante la inminencia de la represión las familias que participaban de la protesta optaron por replegarse y regresaron a sus hogares en un asentamiento cercano al corte de rutas.
Los integrantes del movimiento aseguraron que la policía avanzó "brutalmente" contra los manifestantes y desataron "una verdadera cacería humana".
"La persecución duró varias horas, y en medio de la oscuridad, la policía disparaba a mansalva con balas de plomo contra los compañeros que intentaban escapar de la arremetida policial", aseveraron.
Verón y su hermano, de nombre Rogelio, fueron perseguidos, golpeados en forma brutal y detenidos. Sus familiares supieron de ellos recién al día siguiente.
"La esposa del Angel ingresó a la sala en la que se encontraba hospitalizado y constató las heridas graves en el estómago que padecía el paciente, y según pudo contar un médico, el hombre ingresó al nosocomio desvanecido y con las tripas afuera", precisó uno de los militantes.
Verón murió hoy en el hospital como consecuencia de los golpes.