La agenda política marca dos hitos a cumplirse. La carta al presidente desde Malargüe y la reunión del gobernador Suarez con los dirigentes peronistas.
Qué están haciendo los representantes de Mendoza por Portezuelo
Se torna muy difícil contar un hecho político que se está desarrollando cuando no hay actores de peso que informen sobre el problema y que propongan salidas acordes que permitan tener una idea hacia dónde vamos. Esta afirmación es parte de la explicación de esta crónica que contiene información sobre el destino incierto del proyecto de la hidroeléctrica Portezuelo del Viento (PDV) que al observar la situación actual, y no es una novedad, pende de un hilo.
Veamos. Todo el radicalismo mendocino está cerrado en una estrategia que es cargar en la figura del presidente Alberto Fernández la culpa política de la cada vez más posible caída de la idea de una obra de desarrollo productivo y energético. El mandatario nacional debe laudar a pedido de Mendoza sobre dos actos impulsados por la Provincia de La Pampa dentro de la discusión del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO). Mendoza se opone al desarchivo del expediente de PDV y también al pedido de un nuevo estudio de impacto ambiental. Todavía desde la Nación se sostiene que el pedido del laudo no se realizó formalmente y por eso Fernández no ha respondido. En cambio el gobernador Rodolfo Suarez entiende que al expresar en un acta su disidencia el mecanismo del laudo se activó automáticamente.
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En la Casa de Malargüe
Y el peronismo local hace silencio ante el momento crítico y si bien afirma que PDV debe realizarse, también dice en los ámbitos reservados que el Gobierno de Mendoza "no ha terminado los trámites" y que debería avanzar con la licitación, además de hacer el estudio de Impacto Ambiental como lo reclama La Pampa a lo largo de la cuenca del Río Colorado, de la cual el Río Grande es afluente y sobre este cauce está pensada la obra.
Este escenario de disidencias y de acuerdos forzados se vislumbró en la reunión organizada por la Cámara de Comercio de Malargüe el viernes 11 a la tarde en la sede municipal sureña en pleno centro de la Ciudad de Mendoza. Allí estuvo el intendente Juan Manuel Ojeda, junto a referentes políticos, sociales y empresariales del departamento sureño además de los congresales nacionales por Mendoza.
Avancemos sin laudo
En ese encuentro se notaron las diferencias de criterio de cómo abordar el asunto de PDV y el peronismo aportó con el subgerente del Instituto Nacional del Agua, José Pozzoli que se podía avanzar en la licitación de la obra mientras se cumplían con otros pasos legales que dejarían saldado el reclamo de La Pampa apoyado por Río Negro, Neuquén y Buenos Aires, las provincias que junto con Mendoza integran del organismo de regulación de cuenca.
Esta propuesta fue rechazada por los representantes radicales en la junta y se decidió avanzar en la presentación de una carta que los malargüinos quieren hacerle llegar a Fernández a través de los representantes peronistas en el Congreso de la Nación. En la reunión estuvieron por el peronismo, las diputadas Marisa Uceda y Liliana Paponet y los diputados Adolfo Bermejo y Eber Pérez Plaza.
También hubo un compromiso de gestionar una reunión con el mismo Presidente o con la vice Cristina Fernández de Kirchner, este fue un pedido de la senadora provincial electa Jésica Laferte.
La carta y Suarez con los peronistas
Anoche, miércoles 16, se terminó de redactar la misiva para Fernández en la Cámara de Comercio de Malargüe, que preside el empresario hotelero Gustavo Mirás, quien señaló que sólo falta detalles para luego tener una audiencia con el peronista Bermejo para que sea él quien le entregue al Presidente ese documento.
Quienes avalan la gestión en defensa de PDV desde Malargüe advierten que la carta a Fernández contiene la historia de los fondos que Mendoza recibe de la Nación en concepto de resarcimiento por el IVA no recaudado y coparticipado debido al régimen de promoción industrial que benefició a las provincias vecinas durante la década de '90.
También describe la obra Portezuelo del Viento y los beneficios para Mendoza y la región que irriga la cuenca del Colorado y a la estructura energética del país. Y finalmente lo que la obra significa para Malargüe que ha visto postergado el desarrollo de su comunidad con los distintos fracasos de iniciativas económicas como la minería, la caída del proyecto Vale y la postergada obra vial de la nacional Ruta 40 que permitiría la activación de la explotación petrolera en la parte del yacimiento de Vaca Muerta que se encuentra en el subsuelo mendocino.
Y finalmente esta agenda semanal con el rótulo "PDV" terminará con la reunión de mañana viernes 18, a las 12:00, el gobernador Suarez recibirá a parlamentarios nacionales del PJ, y la media docena de intendentes que el peronismo tiene en Mendoza. La "jefa" de la delegación peronista será la senadora nacional y presidenta del PJ Anabel Fernández Sagasti. Con ella se comunicó el gobernador para pedirle que lleve a los peronistas para hablar de Portezuelo del Viento, tal cual consignó el informe de Ricardo Montacuto en el POST.
A qué juega Alberto
Mientras tanto ayer en CABA, Fernández almorzó con el gobernador de La Pampa Sergio Ziliotto, este gesto presidencial volvió a calentar el ambiente sobre Portezuelo. Desde la provincia patagónica informaron que el Presidente le prometió al gobernador pampeano que en marzo se trasladará todo gabinete nacional a la ciudad de General Pico como "capital alterna". Además que allí anunciará la inversión de un acueducto para esa localidad pampeana.
Todo un guiño de Fernández para con una provincia peronista afín a su gobierno. Mientras Suarez aguarda una respuesta al pedido de una audiencia con el jefe del Ejecutivo para pedirle que laude a favor de "Portezuelo sin tiempo".