Los cambios de conducta o la pérdida de oído son síntomas difíciles de distinguir pero que debemos monitorear.
Estas señales indican que tu gato está enfermo
Hay señales y signos que alertan en caso de distinguir que nuestro gato está enfermo.
Algunas no son demasiado preocupantes, aunque la mayoría deberían llevarlos directos al veterinario para una revisación completa y un buen diagnóstico y tratamiento.
El apetito o la pérdida de peso, son cruciales a la hora de monitorear su salud, aunque también a otras menos claras, como los cambios de conducta o la pérdida de oído.
1. Vómitos y mareos
Es normal que tu gato expulse bolas de pelo cada cierto tiempo, pero si esto continúa de forma habitual y va en aumento, será necesario llevarlo a un especialista. Además, si tu gato comienza a vomitar comida o sangre puede ser señal y síntoma de problemas intestinales, renales o del hígado.
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2. Problemas al momento de orinar o defecar
Es importante inspeccionar o revisar las heces de tu gato constantemente, esto para poder identificar si llega a presentar diarrea, si sus heces son de color muy oscuro o contienen sangre o mucosa. Cada una de estas señales son alarmantes y son síntomas de que algo malo ocurre.
3. Aumento de peso desproporcionado
Al momento en que tu gato comience a ganar peso extra y ya no puedan distinguirse sus costillas, es momento de evaluar sus hábitos alimenticios y cambiarlos con ayuda de un profesional. Si tu gato comienza a ganar peso en poco tiempo, puede volverse un gato con sobrepeso, esto podría causarle problemas físicos e inclusive diabetes, problemas cardiovasculares, entre otros.
4. Piel y pelaje
Arañazos o el enredamiento excesivo, costras en la piel o una caída del pelo son indicios de que tu gato tiene una enfermedad de la piel. Si observas alguna supuración de color marrón o algún enrojecimiento en las orejas de tu gato, hay que decírselo al veterinario.
5. Boca y encías
La salud dental es un factor importante de su salud y muchas veces no recibe la importancia que requiere, derivando en enfermedades y problemas bucales. Si tu gato presenta enrojecimiento en la boca o alrededor de ella, inflamación en las encías o mal aliento, podría sufrir una enfermedad bucal, también necesitan tratamiento ya que con el tiempo podría agravarse.
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