Son súper conocidas y están en muchos jardines, terrazas y balcones. Además, son muy lindas y vistosas.
Plantas venenosas: cuáles son las más comunes y cómo tratarlas
Hay plantas que pueden ser perjudiciales para la salud y están en cualquier jardín, por eso hay que saber identificarlas y tratarlas. A la hora de comprar plantas lo hacemos siempre por su aspecto, por sus flores y follaje, pero también hay que saber que hay ejemplares que es mejor no tener en la casa o hay que aprender a tratarlas con mucho cuidado.
Algunas de las plantas venenosas son más que populares debido a su belleza y lo ideal es tenerlas en espacios resguardados del jardín o balcón, especialmente fuera del alcance de los niños y mascotas. Mientras que cuando realicemos trabajo de poda y mantenimiento sobre esas plantas venenosas, será fundamental utilizar guantes y camisa mangas largas, evitando así el roce de las manos con los ejemplares.
La primera de las plantas venenosas son las monsteras deliciosas, unas de las más elegidas para cultivar en interiores, pero que a su vez son las más peligrosas para la salud. Por eso hay que tener mucho cuidado, especialmente con las mascotas ya que si mastican sus hojas pueden ingerir grandes dosis de veneno. Sus frutos corren la misma suerte, por lo tanto habrá que cosecharlos para que los más pequeños de la casa no se sientan atraídos por ellos.
Cinco accesorios y herramientas de jardinería que no te pueden faltar
Por otro lado, las hortensias son plantas ornamentales que decoran cualquier jardín, pero su follaje contiene una sustancia más que nociva y perjudicial. Se trata del glucósido cianogenético, que afectará a las personas, como así también a los perros y gatos. Puede provocar dolores de cabeza y vómitos si se consume accidentalmente en pequeñas cantidades, aunque si se prueba en grandes cantidades conducirá hasta la muerte.
La última de las plantas venenosas es la hiedra, que se utiliza en cercos del jardín y cierres perimetrales. En consecuencia, cuando se realizan trabajos de jardinería con ella se tendrá que tener especial cuidado ya que su savia causará ampollas en la piel, mientras que sus frutos, al igual que la monstera, son altamente tóxicos.
Para principiantes: 3 plantas de interior que no mueren con facilidad