Si estás haciendo algún tipo de dieta sin carne roja u otro tipo de régimen alimentario, no todo vale a la hora de comer pescado, especialmente si buscas perder peso.
Errores que cometes al comer pescado si querés adelgazar
En las dietas el pescado ocupa un puesto muy importante, ya que mejora el rendimiento cognitivo, ayuda a dormir mejor, cuida el corazón, previene la depresión y protege al organismo ante la aparición de enfermedades crónicas.
Lo ideal es consumirlo 3 veces por semana, pero si estás haciendo algún tipo de dieta sin carne roja u otro tipo de régimen alimentario, no todo vale a la hora de comer pescado, especialmente si buscas perder peso. Estos errores, muchas veces, se comenten a la hora de cocinarlo.
Comer poco
La ciencia alimentaria recomienda unas 3 raciones variadas de pescado a la semana. El pescado no engorda, y es una de las fuentes de proteína más saludables, con bajo contenido calórico y rico en grasas saludables, minerales y vitaminas.
Comer pescado con regularidad tiene un efecto positivo en el peso corporal y la función tiroidea.
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Cocinarlo con manteca o acompañado de salsas pesadas
Si le agregas manteca a la sartén o plancha para cocinar langostinos o acompañas la merluza con una mayonesa casera, el contador calórico subirá innecesariamente, aportando grasas saturadas adicionales.
Mejor recurrir a los marinados con cítricos, o las hierbas y especias frescas. A la manteca remplázala por aceite de oliva, que reduce tu colesterol y cuida tu corazón.
Rebozar y freír el pescado
Los rebozados y empanados añaden calorías y carbohidratos a tus pescados.
100 gramos de merluza solamente tienen 64 calorías y 1,8 gramos de grasa. Pero si la empanas, las calorías ascienden a 183, las grasas a 7,5 y los hidratos a 15,8. Además, los rebozados añaden más sodio, algo que deberías vigilar si querés limitar su ingesta.
No comer pescados grasos
A veces al intentar eliminar las grasas nos las confundimos con las saludables: los pescados grasos son sanos, ricos en ácidos grasos omega-3 e interesantes para perder peso. Si bien tienen más calorías en comparación con sus contrapartes magras, su ingesta vale la pena por su gran aporte nutricional. Los omega-3 presentes en el pescado graso pueden incluso ayudar a perder peso.
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