Su uso en la cocina es similar al del repollo, pero en Mendoza no se acostumbra pese a tener innumerables beneficios, incluso medicinales.
Los beneficios de la hoja de parra que los mendocinos no aprovechamos
La hoja de parra o de vid (Vitis vinifera) proviene de la misma planta de la cual se extraen las uvas y que los mendocinos conocemos bien, pero que tal vez no hacemos uso alguna de su hoja.
En Asia es muy común comprarlas envasadas, en rollos sumergidos en salmuera, pero sus usos son muy variados, incluso medicinales.
Pero lo cierto es que la hoja de parra se utiliza en muchas cocinas alrededor del mundo, ya que es una excelente fuente de vitaminas, minerales, antioxidantes y sobre todo agua.
Cada 100 gramos de hojas frescas de parra encontramos alrededor de 15 gramos de carbohidratos. Un valor superior al de cualquier otra hoja incluso a la de la espinaca, la lechuga o el repollo.
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En 100 gramos de hoja de parra también encontramos:
-Vitamina C, 200 miligramos en las hojas frescas, y solo 5 ml al cocinarse.
-Fibra, 11 gramos.
-Grasa, 2,12 gramos.
-Proteína, 5,6 gramos.
¿Cómo prepararla?
Lo primero es lavar muy bien las hojas para retirar contaminantes.
Luego, selecciona las hojas más frescas y tiernas para que mantengan su jugosidad.
Posteriormente, herví las hojas durante unos minutos, hasta que el color cambie a un marrón verdoso. Luego remojalas en agua con hielo.
Enróllalas y ponelas en un frasco de vidrio con salmuera si vas a conservarlas.
Las hojas también se usan frescas, como para niños envueltos, arroz, pescado, huevos cocidos y verduras. Estas se cocinan en agua o en vapor, y se acompañan con limón o salsa blanca.
Usos medicinales
Los usos medicinales de la hoja de parra comenzaron en Francia, como un remedio útil contra las molestias causadas por la menopausia.
Además, los viticultores franceses acostumbraban a recoger estas hojas para hacer infusiones, la cual se tomaba en pequeñas dosis, mientras que su crema se aplicaba en las piernas para aliviar la hinchazón y el dolor después de una jornada de trabajo.
Con el tiempo, se determinó que el extracto de las hojas de parra tiene una gran concentración de componentes saludables, como las antocianinas y los flavonoides, que contribuyen a una óptima circulación sanguínea, por lo que ayuda a reducir la fisiopatología de las venas varicosas y a regularizar el tono venoso.
Y eso no es todo: el alto contenido de fibra de estas hojas es de tipo insoluble. Por lo tanto, ayuda a prevenir el estreñimiento y a proteger la mucosa intestinal.
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