También sirve para cuidar la piel. La árnica debe ser utilizada con precaución ya que es tóxica en grandes dosis.
Árnica, una potente planta medicinal para calmar dolores
Una jornada extenuante de ejercicio físico a veces trae como consecuencia la aparición de dolencias en los músculos. En el caso de los deportes de contacto, no son inusuales los golpes que dejan contusiones. En este marco, una de las plantas medicinales que más resultados ofrecen contra este tipo de dolores es la árnica. En esta nota, te explicamos cómo usarla y cuáles son sus beneficios.
La árnica es una planta que suele utilizarse con precaución, ya que en grandes dosis es venenosa. Los medicamentos que se ingieren por vía oral están considerados seguros porque la dosis que contienen no es tóxica. Salvo esa excepción, no se recomienda consumir la planta de forma oral.
Se suele utilizar mucho más en forma de gel, crema, aceite y ungüento. La árnica contiene flavonoides y compuestos fenólicos, lo que la hace perfecta para tratar los dolores del músculo, escoriaciones, dolores reumáticos, contusiones y otros padecimientos.
Sus beneficios también se extienden a la piel, ya que la árnica ayuda a evitar el envejecimiento de la misma y la aparición de estrías y de acné. Algunas personas la utilizan para tratar las picaduras, quemaduras y otras irritaciones de la piel.
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Se recomienda siempre buscar asesoramiento médico antes de iniciar un tratamiento con árnica. En este sentido, es importante recordar que no se debe aplicar en moretones y heridas abiertas. No debe tener contacto con sangre porque puede ser absorbida por la piel e intoxicar a la persona.
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