Un trabajo de investigación de la Universidad Maza comparó la incidencia de tres técnicas diferentes en un grupo de 30 mujeres que asistían al grupo de preparación para el parto en el Hospital Lagomaggiore.
Qué técnicas ayudan a disminuir la ansiedad en las embarazadas
La ansiedad es un estado que aparece en forma permanente en las embarazadas, principalmente si son primigestas, lo que podría ser contraproducentes en el parto. El aprendizaje de diferentes técnicas que ayuden a afrontar ese momento, son fundamentales para evitar complicaciones.
Un trabajo de investigación de la Universidad Maza comparó la incidencia de tres técnicas diferentes en un grupo de 30 mujeres que asistían al grupo de preparación para el parto en el Hospital Lagomaggiore. Las técnicas tenidas en cuenta fueron: elongación y relajación, solo relajación y finalmente elongación.
Los mejores resultados se obtuvieron en la acción conjunta y se descartó que la "ansiedad estado" estuviera correlacionada con la "ansiedad rasgo", que no se vio afectada de la misma forma.
¿Qué diferencias hay entre ambas?
La "ansiedad estado" es una condición emocional transitoria del organismo humano caracterizada por sentimientos de tensión, aprehensión e hiperactividad del sistema nervioso autónomo, que controla las acciones involuntarias de los seres humanos, órganos internos y glándulas. Puede variar en el tiempo y fluctuar en intensidad.
La "ansiedad rasgo" es una característica de personalidad relativamente estable, a lo largo del tiempo y en diferentes situaciones. Hace referencia a la disposición del individuo para percibir situaciones como peligrosas o amenazantes y a la tendencia a responder a ellas con ansiedad.
El impacto del ejercicio
Los beneficios de prepararse con algunas actividades específicas son diversos. Por un lado, es importante la información teórica y los ejemplos prácticos que se brindan sobre cuestiones vinculadas al embarazo, parto, alumbramiento y lactancia. Estos son conocimientos que antes se transmitían de generación en generación o podían fácilmente observarse en el hogar y aprenderse. Hoy, es una información que muchas futuras mamás no poseen al concebir a su primer hijo.
Por otra parte, los ejercicios permitirán optimizar el estado muscular y la respiración, entre otros factores indispensables para tener un buen parto y una buena recuperación tras él. Además de ser un hábito que se adquiere y que permanece para futuros embarazos y la vida personal.
Según la Licenciada María Cristina Estrella, a cargo del informe, la combinación de relajación y ejercicio sería la opción más eficaz para las mujeres que se preparan para el parto.
"En cuanto a la respiración es fundamental que sea lenta y profunda, inhalando por nariz y exhalando por boca, como si se quisiera apagar una vela alejada. Cerrar los ojos puede ayudar, buscando posiciones cómodas y un entorno cuidado en materia de iluminación y sonido", explicó la especialista.
Añadió que se pueden realizar movimientos sentadas y acostadas boca arriba con las rodillas flexionadas o también de costado en posición de dormir con un almohadón entre las piernas. "El trabajo boca arriba debe durar pocos minutos, ya que el peso del bebé dificulta el retorno venoso en dicha posición", dice el estudio.
Para trabajar la elongación se pueden utilizarse elementos que garanticen la comodidad y seguridad como superficies antideslizantes, colchonetas, almohadones o balones medicinales.
"Es importante trabajar la movilidad del suelo pélvico y de la articulación de la cadera en distintas posiciones: recostadas boca arriba, en posición de mariposa (sin aletear), sentada en el balón o en cuadrupedia, conservando la relajación de las otras regiones implicadas", dice el informe.
En todo este proceso de trabajo corporal es fundamental el acompañamiento y la asistencia de profesionales idóneos vinculados a la medicina, obstetricia, kinesiología, fisioterapia, educación física, psicología y pediatría, entre otras.
Fuente: Estrella, María Cristina. "Incidencia de la relajación y de los ejercicios de elongación en los niveles de Ansiedad Estado (A/E) y Ansiedad Rasgo (A/R) en mujeres embarazadas".