La higiene y el autocuidado son fundamentales para enfrentar el virus: la pandemia no terminó.
Los 5 hábitos necesarios para enfrentar a la variante Ómicron
Parece redundante, a esta altura de la pandemia de la Covid, decir que la higiene y el autocuidado son fundamentales para enfrentar este y cualquier virus. Sin embargo, ante la aparición de la variante Ómicron y las alertas que la misma encendió, es importante recordar las costumbres que ayudarán a prevenir los contagios.
Según la Organización Mundial de la Salud, el riesgo que plantea la Ómicron es "muy alto", capaz de mutar más de 30 veces, lo que podría significar que sea más resistente a las vacunas y mucho más contagiosa.
"La autoridad sanitaria llama a la ciudadanía a mantener los buenos hábitos de higiene y sanitización adquiridos durante la pandemia y a implementar a diario, los conocimientos y habilidades adquiridas en este tiempo para mantener a resguardo la salud", destaca Christian Osiadacz, gerente general Microbe Solutions, según el sitio Terra.
El experto señala nuevos paradigmas alrededor de los buenos hábitos de higiene:
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-Desinfectar solo con productos tradicionales no libera del virus: el efecto de los productos de uso casero (cloro, alcohol y amonio cuaternario) dura sólo un par de horas. Aplicarlos una o dos veces a la semana e incluso a diario, será una ayuda, pero al poco tiempo volverán a infectarse.
-Sanitizar es mejor técnica que simplemente limpiar una superficie: aunque luzca y huela bien, perfectamente puede estar muy contaminado. La sanitización es un procedimiento totalmente distinto, que apunta a eliminar patógenos invisibles a nuestros ojos.
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-El frecuente lavado de manos es necesario: el virus no vive mucho tiempo en el suelo, por lo que la posibilidad de trasladarlo en los zapatos es baja. El peligro está en las manos, que están en contacto con superficies de alto tráfico y que luego usamos para tocarnos la cara, lugar desde donde el organismo entra a nuestro organismo, a través de los ojos y boca. Por lo que es imprescindible el lavado constante de manos con agua y jabón.
-Dar un tiempo prudencial para que los desinfectantes actúen: aún no existe ningún producto que tenga el poder instantáneo de eliminar el virus, todos requieren de un mínimo de tiempo para que hagan efecto y alcancen una cifra cercana al 100%.
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-Usar alcohol gel para eliminar el virus: el efecto del alcohol gel depende de la cantidad utilizada, dónde se use y la carga viral que se posea. Una gotita en la palma de las manos no basta, especialmente cuando los dedos son los que están más propensos a transportar patógenos.