La pandemia le pegó muy fuerte a esta actividad, porque no se podía hacer reuniones en lugares cerrados.
Peloteros en crisis: chau Puerto Pirata, Mundo Mágico y más
Aunque los salones de fiesta para niños (peloteros) de a poco se han reactivado y han comenzado a trabajar aprovechando el comienzo del verano, muchos no soportaron los embates de la pandemia y cerraron para siempre. Algunos de los emblemáticos como Mundo Mágico y Puerto Pirata, con años de funcionamiento, ya no están y nada parece indicar que vuelvan a abrir. Tal es la situación del sector que este mes cerraron dos más: uno en Las Heras y otro en la zona de la Costanera. Y hay departamentos como Godoy Cruz donde la situación es peor.
Al menos así lo estiman referentes del sector, que indicaron que el 50% de estos salones no funcionan más. Antes de la pandemia habían, unos 100 peloteros, es decir que 50 fueron arrasados por la situación.
"Estuvimos 13 meses sin funcionar, y muchos no pudieron resistir por los costos, ya que tener un salón de fiestas es caro, además requiere habilitaciones especiales de parte de los municipios, y eso también es costoso", explicó José Luis Costa, propietario de Tierra Mágica (Perú 2960, Ciudad), e integrante de la comisión que nuclea a los peloteros de Mendoza.
Además, para entender lo que cuesta mantener un espacio infantil grande, afirmó que mantener o abrir uno cuesta lo mismo que poner un café en la Arístides, por ejemplo: "Actualmente funcionan algunos de los más grandes, incluso cerraron los que eran un clásico como Mundo Mágico que llevaba 20 años abierto. Y también desaparecieron los más pequeños, porque la mayoría son de estructura familiar, y ahora se están dedicando a otros rubros. La mayoría ya desarmó todo y vendieron lo que pudieron, más o menos en los meses de abril y mayo".
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Aclaró que no solamente la pandemia afectó al sector, sino que algunas obras como la ciclovía, que pasa por la zona de calle San Martín donde estaba Mundo Mágico, "los perjudicó mucho porque la gente no tenía lugar para estacionar. Otro tema fueron el costo de los alquileres, como ocurrió con la sucursal de este pelotero, que tenía otro local en Bandera de los Andes".
De los salones infantiles que quedaron, actualmente trabajan a un 70% de su capacidad, y para el dueño de Tierra Mágica, "es muchísimo ya que vivimos meses muy fuertes, sin ingresos y manteniendo todo como se podía. Por suerte, la gente de a poco, vuelve a elegirnos como alternativa para festejar el cumple de sus hijos".
Un lugar conocido
Tierra Mágica abrió hace 18 años y se encuentra ubicado en una zona rodeada de escuelas, algo que los favorece ya que la mayoría de los clientes son de colegios cercanos.
"Nuestros locales y salones cuentan con una estricta limpieza y orden y somos muy responsable con los cuidados de los niños. Cada año ofrecemos juegos nuevos, inflables y tenemos cancha de fútbol, tirolesa, tejo, metegol, laberintos y poll, entre otros entretenimientos", detalló Costa.
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