La cocina de Israel tiene influencias de todo el mundo. ¿Por dónde empezar?
Los mejores platos para conocer la cocina israelí
La milenaria cocina israelí es una de las más populares del mundo; sus sabores característicos tienen influencias de Europa, África y Asia. Debido al exilio que sufrió el pueblo israelí, la cocina de aquel país pudo tomar cosas de todos los lugares en los que los israelíes se asentaron. Por eso, la variedad de platos y de sabores que tiene esa cocina es envidiable.
En esta nota, te contamos cuáles son las mejores preparaciones de comida israelí que podés encarar. Hay para todos los gustos: desde platos en los que predomina la verdura hasta otros que tienen presencia de carnes.
En primer lugar, uno bastante conocido: el baba ganoush, que consiste básicamente en una pasta a base de puré de berenjena típica de la cocina árabe y mediterránea. Se suele comer con pan de pita para acompañar. Otra buena idea es el hummus de remolacha, con la receta típica del hummus de garbanzos pero agregando medio kilo de remolacha, que sacude su sabor y le da un color único.
Quizá un poco más desconocido es el lajmayín de gírgola parda, una especie de empanada proveniente de Israel que es fácil de hacer y contiene hongos.
El mamul es una especie de bollo relleno con pistacho, nuez o dátiles. También conocidos como ma'amul o ma'amoul, pueden ser decorados a mano.
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Otra buena opción que suele gustar a todos es el falafel, una croqueta de garbanzos o de habas que cada vez se ve en más menúes. Acompañado con salsa de yogur o de tahini, deja una impresión que no se borra.
Por último, el jalá. Este pan trenzado tan llamativo se consume en Shabat y en las festividades judías. El portal Infobae recopiló las recetas de cada una de estas preparaciones, aportadas por distintos cocineros. A continuación, te dejamos las dos más sencillas:
Recetas
Baba ganoush: Seleccionar una berenjena madura, con pocas semillas. Para saber esto debemos presionar con un dedo sobre la piel, si queda marcada está en su punto justo de madurez. Si al apretarla se siente con aire adentro es señal de que tiene exceso de semillas.
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Pinchar las berenjenas con un tenedor y asarlas sobre la hornalla, directo al fuego. Girarlas para que se cocinen por todos los lados. Cuando ya se pueden agarrar sin quemarnos, pelarlas con cuidado para sacar todos los restos de piel y tallo.
Picar todas las berenjenas cocidas y disponer en un bowl. Picar el perejil y el ajo bien chiquito y agregar a las berenjenas junto con el resto de los ingredientes. Salpimentar a gusto y mezclar bien.
Servir en un plato formando una corona con el baba ganoush, agregar aceite de oliva en el medio, hierbas frescas y espolvorear con un poco de pimentón ahumado o zaatar.
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Hummus de remolacha: Hidratar los garbanzos en agua fría por 12 horas. Poner a cocinar a fuego alto con bastante agua, incorporar sal y media cucharada de bicarbonato, hasta que quede totalmente cocido.
Procesar los garbanzos en la licuadora, colocando un poco del líquido de cocción para generar un poco más de ligereza. Por otro lado, procesar el resto de los ingredientes (excepto la tahina) hasta obtener la textura deseada. Mezclar lo procesado y la tahina todo en un bowl y enfriar en heladera hasta el momento de consumir.