El brote de Covid en 16 personas afectadas llamó la atención por la rapidez de los contagios, pero además, porque hubo sólo dos que presentaron fiebre y el resto no tuvo síntomas. Los argumentos de la encargada del asilo.
Contagios: el efecto de las vacunas en un geriátrico de Maipú
El miércoles, primer día de diciembre, cambió la vida de las personas que viven en la calle Perón 325 de Maipú. Allí todavía están aisladas 13 afectadas por el coronavirus y otras tres están internadas por sus delicadas condiciones de salud previas al contagio.
Se sospecha, con fundamento, que este nuevo foco de afecciones virales corresponde a la variante Delta del microbio SARS. En este tiempo de la pandemia que desparrama la enfermedad Covid 19, y con el advenimiento de las nuevas cepas del virus, han retornado los llamados "cluster" de contagios como en los primeros meses desde que se inició esta historia infecciosa, en marzo de 2020. Es decir son focos de transmisión entre muchas personas en un mismo ámbito.
En ese marco hay que observar lo que pasó en el hogar de ancianos "La casa de Don Tito" donde se contagiaron en un tiempo corto 16 personas, entre empleadas (3) y residentes (13) con la particularidad de que la totalidad de ellas habían cumplido con el esquema completo de vacunación, es decir las dos dosis, en este caso de la rusa Sputnik.
Mendoza registró 30 nuevos casos positivos este lunes
Escuchando a Edith
Por eso hay que entender a Edith Orozco quien es la encargada del lugar y se expresa con serenidad sobre el trance que atraviesa. "Fueron dos personas que presentaron fiebre y avisamos al Ministerio de Salud y se activó el protocolo", señaló al POST ayer lunes 6 a la tarde. La mujer mostró un semblante de seguridad obtenido de la tranquiliad de haber hecho lo correcto. La mayoría de quienes están aislados allí, no presentaron síntomas y ya transcurren el sexto día de aislamiento sin problemas.
"Lo primero que nos explicaron de Epidemiología, cuando nos revisaron, es que nos podíamos contagiar pero al tener las vacunas estamos pasando la enfermedad como una gripe leve. La conclusión es que hay que seguir cuidándose y hay que vacunarse", remarcó Orozco, tomándose ella como evidencia de la eficacia de las vacunas. "Estoy vacunada, me hisoparon, soy positiva pero sin ningún síntomas", concluyó.
Los extremos de la cuerda
Hay un mural en la ciudad de San Pablo que representa la disputa entre el sistema de salud de Brasil y el presidente Jair Bolsonaro que es un declarado crítico de la vacunación contra la Covid 19.
Una imagen captada por el fotoperiodista Nelson Almeida en junio de 2020 sintetiza este tironeo constante sobre la efectividad de las vacunas que, a esta altura son aplicadas entre las poblaciones, aún con fuerte resistencia en países centrales, y el padecimiento de las naciones satélites por la escasa provisión de inmunizantes.
El surgimiento de la nueva variante Ómicron en Sudáfrica corrobora el desarrollo del virus en tanto haya menos medidas de prevención y vacunación.
Entre la muerte y la vida
Algunos puntos que trascienden a partir del caso de hogar de ancianos en Maipú y que remiten a otro ocurrido en otro asilo de San Rafael.
· Inmunidad. En Mendoza el caso del asilo de Maipú prueba que las personas afectadas estaban "acorazadas" por las vacunas.
· La muerte en San Rafael. La tragedia que ocurrió en junio de este año en la localidad sureña de Monte Coman dejó 14 personas ancianas muertas por Covid y por no estar vacunadas.
· Pasaporte sanitario. Mientras tanto se sigue a la espera de la aplicación del pase sanitario desde la Nación. En Mendoza el gobernador Rodolfo Suarez ya anunció, hace una semana, que no aceptará esta medida por considerarla cuestionable desde el punto vista legal ay que ninguna vacuna contra la Covid 19 es obligatoria.
· Remar contra la corriente. Al mismo tiempo la ministra de Salud, Ana Nadal insiste con intentar convencer a los sectores entre los 20 y 40 años que completen la secuencia de dos inyecciones para que la inmunización sea efectiva.
· Ignorancia más que resistencia. En Mendoza no hay movimiento "antivacuna", pero sí hay displicencia porque este grupo etario no siente temor ante la enfermedad, producto del relajo social. También hay negligencia porque quienes no se vacunan, suponen que esa actitud no daña al resto de las personas con quienes se relacionan.