No gastes una fortuna, primero intentá esto.
Cómo rescatar el blanco de las paredes sin tener que pintarlas otra vez
Las paredes de casa no solo pueden perder su blancura por manchas puntuales, sino por la inevitable acumulación de suciedad o bien por el paso del tiempo.
Cuando eso pasa lo que solemos hacer es pintar nuevamente las paredes de casa de blanco, algo que suele ser molesto, incómodo (y caro).
Sin embargo, hay algunos trucos caseros para mantener tus paredes blancas como nuevas. La magia está una mezcla de agua y lavandina, bastante conocida por todos durante los últimos años de pandemia.
Incluso, si se prefiere, se le puede añadir a la mezcla un chorrito de pintura blanca. Lo volcás en un paño, frotás la pared que desees limpiar, y si bien el efecto no sea inmediato, vas a ver como la blancura comienza a asomar a medida que se seca la superficie.
Si preferís no utilizar cloro, podés hacer una mezcla con bicarbonato, creando una pasta, frotando, dejarla actuar, y después retirarla.
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Si la mancha es muy resistente y la pared frágil, los que saben recomiendan utilizar vinagre.