Diversos síntomas en la piel revelan la carencia de este nutriente. Por qué es importante que el cuerpo lo obtenga.
Si tu piel se ve así, es probable que te falte vitamina C
La vitamina C es un nutriente fundamental cuya carencia puede manifestarse en algunas enfermedades de la piel. La podemos encontrar especialmente en frutas y verduras: los cítricos son los que más tienen, sobre todo las naranjas y pomelos. También poseen un alto índice de vitamina C el brócoli, las frutillas y el melón, entre otras frutas y verduras.
La falta de vitamina C se manifiesta no solo en la piel, sino también en otros síntomas, entre los que podemos nombrar encías rojas, dolor de articulaciones, sangrado facial, fatiga y un déficit en la producción de colágeno.
Sucede que este nutriente que es considerado esencial no es producido por los seres humanos. Por ende, el hecho de no consumir alimentos que lo contengan o no ingerir un suplemento puede traer estas consecuencias malas para el cuerpo y el organismo. Uno de los efectos nocivos que tiene para la piel el hecho de no consumir vitamina C es la piel áspera, que desemboca en el surgimiento de bultos.
La carencia de esta vitamina hace que la piel se seque.
Cuando el cuerpo no obtiene vitamina C por el lapso de tres meses, la piel empieza a acusar la falta de producción de colágeno. Y la forma en la que lo hace es poniéndose áspera, dañándose y también a través de la erupción de los bultos antes mencionados.
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La falta de este nutriente incluso desemboca en el crecimiento del vello corporal en forma enrollada, causado por los defectos en la estructura proteica de los pelos.
Las naranjas son la fruta más adecuada si querés obtener esta vitamina de forma natural.
Más allá de los síntomas anteriores generados por la falta de vitamina C, otro efecto que se puede apreciar en la piel tienen que ver con la circulación de sangre. Como los vasos sanguíneos se vuelven frágiles por la escasez del nutriente, se empiezan a romper. Y eso desemboca en la aparición de manchas rojas en la piel.
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Por todos esos factores, es importante recordar comer las frutas y verduras que otorgan vitamina C o, caso contrario, consumir la vitamina en forma de suplemento.
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