Las dos grandes potencias: EEUU y China acordaron por fuera de la cumbre. El presidente de la conferencia Alok Sharma rompió en llanto y pidió perdón por lo ocurrido.
Pacto de Glasgow: los detalles del acuerdo para frenar el cambio climático
Inesperadamente, 24 horas antes respecto del programa oficial, casi 200 países firmaron el documento final de la cumbre que contiene un compromiso de acelerar la lucha contra el cambio climático y esbozar las bases de una futura financiación sin garantizar el objetivo de limitar el aumento de la temperatura mundial a +1,5ºC.
Por fuera de las deliberaciones, en las que India pugnaba por sacar la palabra carbono del texto definitivo y acabar con los subsidios a los combustibles fósiles, Estados Unidos y China habían dejado cerrado su propio plan para dar por terminados los cabildeos y cerrar el cónclave.
La aprobación del acuerdo significa postergar hasta finales del año que viene nuevos compromisos nacionales de recortes de emisiones de gases de efecto invernadero tres años antes de lo previsto, aunque teniendo en cuenta las diferentes circunstancias de cada país.
El presidente de la conferencia Alok Sharma rompió en llanto y pidió perdón por lo ocurrido.
Afuera, grupos conservacionistas como Ecologistas en Acción calificaron el Pacto de Glasgow de "paso atrás en la ambición climática", mientras que Extinction Rebellion organizó un entierro simbólico de la COP, "fallecida por la falta de ambición de los líderes mundiales", con un cortejo fúnebre que marchó desde la catedral hasta el cementerio de la ciudad escocesa.
Mientras las potencias se ponían de acuerdo fuera del marco de la cumbre, no se sabe si fue una táctica de la presidencia para que todos dejen de dudar y firmen, pero lo cierto es que la calefacción del recinto permaneció apagada con el pretexto de ahorrar emisiones.
Ver: Cumbre climática: buscan ponerle fin a los autos con combustibles fósiles
Medios holandeses informaron que los delegados de India, China, Estados Unidos y la Unión Europea se congelaban en la sala de negociaciones en Glasgow mientras se discutía la eliminación del carbón en el borrador.
Sharma, presidente de la COP26, empujaba a los delegados para cumplir su palabra de que estaba absolutamente decidido a intentar cerrar esta COP en la misma noche del sábado, pese a las intervenciones de la India, que señalaron que estaban descontentos con el lenguaje en torno a los combustibles fósiles.
Hasta aplazó la sesión plenaria informal de 150 minutos antes de una plenaria formal de cierre.
La mayoría de los países adelantaron que apoyarán el borrador del texto, planteando la posibilidad de que la COP se cierre con un acuerdo, aunque expresaron preocupaciones sobre los combustibles fósiles y el apoyo monetario a las naciones más pobres.
El titular de COP26 dijo: "Creo que estos textos son totalmente coherentes con los objetivos del Acuerdo de París y el objetivo final de la convención.
"Así que espero que podamos dejar esta conferencia unidos, habiendo entregado algo importante para nuestra gente y el planeta, juntos como uno".
Objeción india
Anteriormente, India indicó que no aceptaría el lenguaje sobre combustibles fósiles, tal como figuraba.
Van por el tercer borrador del resultado de la Cop26 cumbre climática, que mantuvo resoluciones clave para perseguir recortes de emisiones de gases de efecto invernadero, en línea con el mantenimiento de los aumentos de temperatura global a 1,5° C.
Está acompañado por un pedido a las naciones para que regresen el próximo año a fortalecer sus objetivos sobre recortes de emisiones, que hasta ahora son inadecuados, y para acelerar la eliminación gradual de la energía del carbón y los subsidios a los combustibles fósiles.
El texto no perdió sustancialmente fuerza de la noche a la mañana, pero aún queda un largo proceso por recorrer en esta jornada, que quizás se prolongue al domingo, muy a pesar de Sharma, ya que es probable que algunos países ataquen algunas de las disposiciones claves, en el que podría ser un intento de último minuto para lograr un consenso.
Ver: García Zalazar expuso en la COP26 sobre cambio climático
Por ejemplo, el representante de Irán subrayó que su país apoyaba la solicitud de la delegación india de enmendar el texto sobre los subsidios estatales a los combustibles fósiles.
Irán se considera una economía en desarrollo con un PIB nominal de alrededor de $ 682 mil millones, y el petróleo y el gas representan la mayoría de sus exportaciones.
También el enviado de Bolivia acusó a los países desarrollados de trasladar la responsabilidad de abordar el cambio climático a los países en desarrollo.
"Seguirán utilizando el presupuesto de carbono que pertenece al mundo en desarrollo, y esto no es justo", agregó.
Bolivia, que tiene la quinta mayor reserva de petróleo de América del Sur y la segunda mayor reserva de gas natural, se considera una economía en desarrollo con un PIB nominal de 43.000 millones de dólares.
Su representante pidió que otros con economías mucho más grandes reciban un impacto proporcional mayor a su PIB en lugar de estados como Bolivia y sus vecinos.
"Necesitamos presionar a los países en desarrollo no para que lleguen a cero neto para 2050, sino para lograr una mayor reducción de emisiones ahora", dijo.
"Nos negamos a quedar atrapados en el colonialismo del carbono", enfatizó.
Nuevas reglas de juego
"Los países desarrollados están tratando de crear nuevas reglas del juego para abordar el cambio climático, donde solo ellos tendrán las condiciones para pasar a la transición de una economía baja en carbono", denunciaron en el recinto.
Hubo asimismo apelaciones a la emoción, como cuando el ministro de Finanzas de Tuvalu en el Pacífico Sur, Seve Paeniu, mostró en la cumbre una foto de sus tres nietos y les dijo a los presentes que la conferencia "hizo una promesa para asegurar su futuro".
Señaló: "Sigo mirando sus fotos todas las noches después de regresar de estos pasillos, pensando en lo que les diría a mi regreso".
Añadió que "ahora podré decirles que Glasgow ha hecho una promesa para asegurar su futuro, que será el mejor regalo de Navidad que les presentaré".
La activista climática Greta Thunberg advirtió contra el "lavado verde" de los logros de la charla una vez que finalice.
Greenwashing es un tipo de giro que hace que las cosas parezcan más atractivas para aquellos que se preocupan por el medio ambiente.
Fue crítica con las conversaciones durante las últimas dos semanas y la cantidad de progreso que se espera lograr.
En Twitter, escribió: "Ahora que la COP26 está llegando a su fin, tenga cuidado con un tsunami de lavado verde y giro mediático para enmarcar de alguna manera el resultado como 'bueno', 'progreso', 'esperanzador' o 'un paso hacia la derecha dirección'.