Genaro Pantaleon Lucero fue declarado culpable por un jurado popular. Había manifestado que el tiro fue "accidental" y que robó para comer.
El asesino de la verdulera en San Martín fue condenado a perpetua
Genaro Pantaleón Lucero (43), declaró este miércoles en el jucio que se llevada adelante y que lo tiene como acusado por haber matado a Carina Rodríguez (42), una verdulera que fue asesinada en noviembre de 2019 en San Martín durante un asalto. El jurado popular lo declaró culpable por "homicidio criminis causa" (mató para ocultar el robo) y recibió la condena de prisión perpetua.
En la declaración del hombre, dijo que "fuimos a hacer una moneda para comer. No encontramos nada y pegamos la vuelta en el auto. Frenamos en mi casa, me metí a buscar una botella de agua. Salí y ya estaba mi hijo arriba del auto, él no sabía nada de que íbamos a robar".
"Encontramos este negocio, habrá sido como la una. Se bajó uno de los muchachos, compró una fruta y nos fuimos. Pegamos la vuelta y entré yo primero. Entré, había un pasillito, vi una nena que estaba acostada, seguí de largo, había un baño y encontré a una mujer. Le dije que no le iba a hacer nada, que solamente quería la plata", agregó.
"Ahí siento ruido de la puerta y entran los otros muchachos. Agarré la plata del mostrador, otro muchacho agarró la balanza y ahí la persona comenzó a gritar y se me abalanzó encima y yo la empujo con las dos manos. En una mano tenía el arma y ahí sentí la explosión. Me quedé shockeado. Me quedé ahí. Los otros muchachos se fueron y yo me quedé un rato mirando. Y me fui, me subí al auto y no me acuerdo más nada", manifestó.
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"Estoy arrepentido de lo que ha pasado, solamente fuimos a hacer plata para comer. Fue un accidente. Lo lamento por esa familia, sé que Dios sabe que es verdad lo que estoy diciendo. Le pido perdón a mi madre y mis hijos", dijo y se largó a llorar.
La mujer murió de un disparo.
Ante la consulta del abogado defensor, Lucero dijo que les había comentado a dos mujeres en la comisaría que "el tiro se me había escapado y que lamentaba lo que había pasado. Es la verdad, es la verdad".
"Cuando estoy al lado del mostrador, la mujer estaba en frente mío y ahí fue cuando se alteró la mujer. Ya nos estábamos yendo. Cuando se me abalanza la empujo con las dos manos y ahí es cuando el dedo aprieta el gatillo", reiteró.
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También dijo que cuando subió al auto "les dije que se me había escapado un tiro y creía que le había pegado en el brazo porque ahí vi sangre". Expresó que "jamás" pensó en matar a una persona, que "he destruido a mi familia y he destruido a esa familia. Pido perdón por eso. Me lamento todas las noches cuando me voy a acostar, me pongo a llorar y pienso en mis hijos y en esa nena".
La fiscalía le consultó qué pasó con el arma y manifestó que "no recuerdo, no recuerdo".
El crimen ocurrió en 2019.
El acusado también expuso que una vez tuvo una entrevista con una profesional del Cuerpo Médico Forense, que ese encuentro duró veinte minutos y que solamente le hizo hacer unos dibujos y que "le llamó la atención" todo lo que declaró la profesional durante el juicio.
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La defensa propuso que Lucero sea condenado por homicidio en ocasión de robo, por la cual recibiría una condena entre 13 y 33 años de prisión: bajo ese delito fueron condenados los tres cómplices que participaron del asalto: Genaro Nicolás Lucero recibió 15 años, mientras que Gonzalo Oscar Bravo Corso y David Fabián Bravo Chaile recibieron 13 años y 5 meses.
El hombre recibió prisión perpetua por el crimen.
El crimen ocurrió durante la tarde del jueves 21 de noviembre de 2019, en la verdulería "Nico" ubicada en calle Lima y Soler de San Martín. Los cuatro asaltantes ingresaron a cara descubierta.
Cerca de las 19, el jurado popular encontró culpable a Lucero por la imputación de "homicidio criminis causa". Tendrá prisión perpetua.
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