La Isla Grande fue sinónimo de lujo y poder en manos del "rey de la cocaína". En la actualidad, sus ruinas dan cuenta de un pasado de esplendor.
Estas son las ruinas de la isla del narco Pablo Escobar
Pablo Escobar es el nombre del delito en América Latina. El hombre más poderoso del narcotráfico en toda la región supo construir en torno a su figura un halo de seducción y misterio, el cual se volvió leyenda el día en que murió, en manos de la policía.
El estilo de vida de Escobar, fastuoso y estridente, encandilaba con el brillo del lujo a propios y ajenos.
Por tal motivo, su figura se convirtió en objeto de fascinación, al punto de llevar su historia al cine y la televisión.
Hay múltiples historias en torno a Escobar, las cuales muchas son verdades y muchas son también parte del mito. Sin embargo, las ruinas de lo que fue su imperio dan testimonio de la vida que supo llevar el Rey de la Cocaína.
La Isla Grande, propiedad de Escobar, se encuentra dentro del archipiélago de las Islas Rosario, separada por un corto viaje en barco de la ciudad de Cartagena de los Indias.
Actualmente, la isla no cuenta con luz eléctrica, sin embargo, 800 almas viven allí subsistiendo de actividades como la pesca. Solo queda el recuerdo lejano de quién fue una vez su vecino y quién tenía una ocupación bastante diferente.
El capo de la droga Pablo Escobar llegó en su punto máximo a controlar el 80% del tráfico mundial de cocaína. Se estima, además, que sus negocios lo hicieron acreedor de una fortuna de 25.000 millones de dólares.
Disponiendo de dinero prácticamente ilimitado, Escobar fue adquiriendo diversas propiedades. Desde la más famosa Hacienda Nápoles hasta otras menos conocidas. Este sea quizás el caso de Residencia Don Pablo en la Isla Grande. Una lujosa mansión que contaba con 300 habitaciones, una pileta gigantesca e incluso un helipuerto.
Antes supo ser una parte del engranaje del imperio de la coca, la residencia sufrió un destino trágico similar al de su dueño. Desde 1993, cuando moría uno de los criminales más grandes de la historia, sus propiedades pasaban a manos del Estado colombiano. La mansión se encuentra abandonada desde entonces.
El presente de La Isla Grande de Escobar