En medio de la crisis con Mauro Icardi, salió a vender su nueva línea de cosméticos en Instagram, plateó divorcio, se mostró con su posible ex, se trenzó en discusiones tuiteras y se mostró con sus hijos.
Wanda Nara: ¿Por qué sigue siendo la mediática que más atrae?
Aunque muchos no quieran admitirlo Wanda Nara o Wanda Icardi o Wanda a secas dejó por el piso cualquier otra novedad o noticia sobre espectáculos, estrellas, competencias, el reality de Pampita, la salida del ambiente de Rocío Marengo o la firma de Denis Dumas para "Masterchef Celebrity 3".
En menos de 48 horas, borró todas las fotos de su marido Mauro Icardi de las redes, dijo que se separó, dio a entender o no que la China Suárez era la generadora de un nuevo desastre, se subió a un avión y promocionó su marca de cosméticos.
Definitivamente, Wanda sabe cómo jugar el juego. Primero fue virgen en todas las tapas de revista. Luego la "atraparon" los paparazzi con la ropa interior de Maradona, aunque el Diego negara cualquier relación con la blonda. Pero ella ya empezaba a notar cómo se podía transitar el camino al "éxito". Y mientras ella "generaba imágenes" los editores de revistas del corazón las publicaban.
Wanda Nara o Icardi durante dos días estuvo presente en noticieros internacionales, en los radiales, en los ambientes políticos, en los asados de amigos y recibía alguna que otra crítica en los grupos de WhatsApp mixtos, donde las imágenes volvieron a ese pasado en el que la chica, muy jovencita, tenía otro aspecto, otra imagen, pero el mismo empuje.
Wanda supo salir de la relación con primer marido Maxi López, el traidor, el engaña esposas, el que tendría que dar explicaciones ante las acusaciones de no pagar manutenciones, el que decía no poder ver a sus hijos, el que tuvo que ver todas las fotos que dieron el paso al término "icardiada", ya que el nuevo amor de Wanda era su amigo Mauro Icardi.
Desde ese terremoto mediático capaz de sacarlo de eje a hoy la vida de su ex cambió. Y mientras ella está en el ojo de la cámara, Maxi lleva a sus hijos al entrenamiento del PSG. Sí, así, como mirando la novela desde afuera.
Y Wanda sigue pisando fuerte y vuelve a apoderarse de los minutos de televisión con la habilidad de Anya Taylor Joy en "Gambito de Dama" para ganar partidas de ajedrez. Vuelve a vender tapas de revistas y a generar rating. Y por qué no seguir difundiendo su línea de belleza.
La mujer que hasta este minuto sigue usando en redes el apellido de su marido, puede andar en joguineta por un shopping y opacar a cualquier celebridad, logra una efecto hipnótico sobre miles de personas frente a la televisión para ver esta nueva parte de su historia; ella solita puede hacer que la gente se olvide de las listas de las próximas elecciones por un rato, de los 5.000 pesos que el gobierno le quiere dar a los jóvenes para ir al cine, del coronavirus, del aumento de la canasta alimentaria, de que un par de zapatillas ronda los 15 mil pesos con suerte.
Todo mientras la ex empleada que se llevo a Italia vuelve a contar en cualquier emisión de cualquier programa, como en las mejores épocas de Jorge Rial en "Intrusos", cuántos meses le quedó debiendo la empresaria que "le retuvo los documentos en Italia y en Argentina".
Wanda logra resucitar el chimento en 3,2,1. Incluso podría lograr que Jorge Rial y Ángel de Brito tengan un mano a mano este martes en LAM, para hablar de ella y la China Suárez. Logra que los o las panelistas o conductores de programas televisivos se tiren dardos por quién tiene la primicia, todo eso con usa sólo una frase, sin decir un nombre concreto: "otra familia que te cargarte por zorra".
Memes, conjeturas, especulaciones, listas de novios, novias, cosméticos, fotos sexys y esa sensación de haber destapado una olla que quién sabe si realmente tenía tanto de los que se dice adentro. Eso es lo que sigue generando Wanda.
Logra que se hable de millones de euros en la verdulería, que se diga "ahora Icardi se queda sin representante", mientras Luis Ventura tiene info de primera mano y el abogado Mauricio D'Alessandro explica que ella es representante porque los jugadores ponen a algún familiar para que no los engañen con las cifras, pero que puede serlo cualquiera.
Mientras tanto, algunos ya están hartos de prender la tele y ver el "Wandagate" y otros entienden el estilo y simplemente se divierten, mientras Wanda es la única que sabe lo que vio en el teléfono de Icardi y qué pasó en el avión que compartieron en las últimas horas, entre palabras como divorcio, perdón, fútbol, contratos o cena.
Lo único real para el resto de los mortales es seguir la telenovela, que la mostrará en breve a Wanda con la cartera al codo, porque como suele decir el diseñador Fabián Medina Flores "mujer que lleva la cartera al codo triunfa".
Por el momento, en mayor o menor medida, el temita con la palabra "zorra" nos tuvo a todos mirando un poquito de televisión y escuchando frases como "lo vi de casualidad haciendo zaping" o "justo estaban pasándolo en el noticiero".
¿Realmente la gente cree en la separación de Wanda y Mauro? Historia sin guionistas que ha resucitado el chimento. ¿Cuánto durará o qué saldrá del Wandagate? ¿Gira por programas de tv, nuevas ofertas para Mauro, un divorcio real con todo lo que ellos implica para ellos y sus hijos o una reconciliación? Bajará la euforia cuando salte otro escándalo mediático o simplemente cuando volvamos a Netflix.
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