No necesitás muebles, ni elementos divisorios, ni complementos; solo aplicar esta increíble técnica que es tendencia.
Pintura sectorizada, la técnica para separar espacios usando el color
La pintura sectorizada es una tendencia para decorar paredes que ayuda a delimitar y separar espacios.
Juega con el color y los efectos para lograr estas divisiones sin necesidad de usar más que esto: ni muebles, ni elementos divisorios, ni complementos. Con esta técnica es posible renovar un espacio y reorganizarlo visualmente.
Por ejemplo, formas geométricas y colores crean zonas en la pared que sirven para separar los ambientes. Este tipo de pintura denominada sectorizada se basa en la idea de pintar estratégicamente algunas partes de la pared, incluso, del techo, señala el sitio Hola!.
Es una forma original de decorar y crear impacto visual sin sumar elementos a la habitación y por una inversión controlada. Tendrás que jugar con los colores, eso sí. Se puede optar por usar tonos contrastados o en la misma línea cromática, para lograr un foco de atención más marcado o un efecto bloque tono sobre tono.
De una estancia a otra
Es la pintura también aquí la que acentúa el límite entre estancias o ambientes. Las paredes existentes se desdibujan y es el color el que marca la transición entre los espacios con dos tonalidades -gris y anaranjado-, usadas en la misma intensidad en todas las paredes de una habitación y de idéntica manera en la contigua. Sin puerta, también el grosor del tabique se colorea y marca la transición. Es una propuesta de Jotun con los colores Serene Blue y Lively Red.
Para todos los ambientes
Aunque es frecuente ver pintura sectorizada (sectorializada) en habitaciones y juveniles por su estilo desenfadado, esta tendencia de decoración de paredes es apta con mayor o menor grado de atrevimiento en todas las estancias de la casa.
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Podés jugar con formas y patrones más sencillos y menos arriesgados o con líneas inclinadas y circulares que se prolongan en el techo y en el suelo, incluso.
Un rincón especial
Ya sea un espacio de lectura -como en este proyecto-, un área de juegos, una zona de estudio o un mueble que quieras destacar, la pintura sectorizada aplicada de esta manera no dejará indiferente a nadie. Se trata de delimitar el espacio, aunque sea pequeña, para darle unidad y presencia como ambiente con entidad propia respecto al resto del interiorismo. Aquí se ha creado una franja en la pared que se prolonga hasta el techo y por este, creando un efecto más marcado.
Enmarcar un mueble con dos efectos
Para destacar una pieza especial en diseño o para hacer que un mueble sencillo se transforme. La pintura sectorizada "llena" visualmente con lo que sirve para destacar una pieza de línea única, con carácter; o para dárselo a una composición más sencilla como esta, por ejemplo. Un aparador bajo y un estante que deja la pared libre en una buena proporción. Con la pintura sectorizada se unifican los dos muebles y la composición queda más armada.
Formas arriesgadas que dan vida a las paredes
La pintura sectorizada también puede usarse para decorar, sin más fin. Puede que no necesites separar visualmente nada ni delimitar ambientes en un mismo espacio. Entonces también podés jugar con ella, con las formas, para crear patrones decorativos con color. Lo mejor de la pintura sectorizada, además de que implica redecorar con una inversión reducida, es que no es difícil de aplicar.
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En función de los patrones puede tener más dificultad y exigir el uso de plantillas para lograr líneas perfectamente delimitadas. Pero basta cinta de pintor para crear líneas rectas y transiciones de color, sin pericia en la aplicación.
En blanco y negro
En este proyecto de Egue y Seta se ha recurrido a la pintura sectorizada para decorar el dormitorio, jugando con el contraste y la fuerza del blanco y del negro. El negro pinta las paredes del cabecero y parte de las contiguas (también la parte correspondiente del techo), indicando cuál es la zona de descanso propiamente dicha; mientras que el blanco se reserva para el resto de paredes. El acierto es la combinación de ropa de cama blanca en la zona de paredes negras y el cerramiento de perfil negro en el espacio decorado en blanco.
Jugar con los elementos existentes
Una forma muy sencilla de decorar y separar con pintura sectorizada es la de aprovechar elementos arquitectónicos presentes en la pared, techo y ambiente en general. Cualquier línea que se cree puede ayudarte a crear paños que pintar de diferentes tonalidades. Este es un ejemplo en el que la pared que queda delimitada por la inclinación se colorea en un tono llamativo (Jotun Amber Red), manteniendo el resto de la pared y el rodapié en un tono claro (Jotun Soothing Beige).
Desde lo más sencillo...
Decorar con pintura sectorizada implica jugar con formas sencillas como este zócalo creado con color -idea de Valentine- que protege la pared de manchas en la parte más expuesta; hasta composiciones más originales y destacadas como la que te mostramos a continuación... A la hora de crear zócalos, la altura del mismo dependerá del efecto óptico que quieras lograr.
¡Con mucho arte sectorizado!
Sigue siendo sencillo crear una composición de este tipo con pintura sectorizada, pero al combinar las formas con las líneas del mobiliario el efecto es más impactante. Si lo piensas, no difiere demasiado el trabajo a realizar del ejemplo anterior (el zócalo en la pared); sin embargo, el efecto es atrevido, en parte también por el color amarillo escogido.
Doble puerta
Este es el efecto que propone Jotun con la creación de un fondo pintado en verde, que incluye la puerta, y otro rectángulo superpuesto en verde más intenso que crea un vano sobre la pared y la puerta. Recurre a esta idea para camuflar una puerta en el tabique.
Solo para decorar con efecto de profundidad
Enmarcar, dar profundidad, delimitar... este ejemplo de pintura sectorizada de Bruguer crea un efecto de prolongación al enmarcar con otro color un cuadrado más intenso que el resto de la pared.
Sobre blanco
Las formas y los colores darán vida a la composición que escojas para decorar con pintura sectorizada una pared blanca. Aquí una franja recorre la pared de toda la habitación con remate semicircular. Ese detalle rompe la linealidad y se sale de la franja más habitual.
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Ubica el detalle de la pintura a una altura respecto al suelo que permita que se luzca. Una buena idea, como aquí, es usar como referencia el límite superior de la puerta de entrada.
Pintura en la pared y más en el mueble
El efecto tono sobre tono se potencia al usar el mismo color e la pared y en el mueble que se apoya en ella. Es lo que se ha hecho en este dormitorio juvenil donde la pintura sectorizada en azul profundo tiñe la pared del cabecero. La zona de descanso se delimita con color, prolongando su uso en la estructura de la cama.