Si no se realiza el lavado adecuadamente, es probable que pierda su color original. Tené en cuenta estos trucos.
Trucos infalibles para lavar tu ropa blanca y que quede impecable
Es normal que notes que tu ropa blanca va perdiendo su color original con los lavados. Sin embargo, este es un problema sencillamente evitable.
Lo que pasa es que no se trata solo de colocar la ropa y listo: pero siguiendo una serie de trucos podés lograr que tus prendas se vean impecables.
Leer las etiquetas de las prendas y seguir las indicaciones que nos ofrecen los símbolos de lavado es algo fundamental para limpiar adecuadamente cada tipo de tejido. También es muy importante separar la ropa por color o tipo de tela, y lavar a mano las prendas más delicadas.
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La ropa blanca tiene sus propias peculiaridades. Si no se lava adecuadamente resulta muy complicado mantener el blanco original, y es habitual que con el paso del se vaya poniendo amarilla.
A tener en cuenta:
-Leé las etiquetas con atención. El fabricante te ofrece toda la información que necesitás para lavar bien tus prendas. Si las cortás, hacé una foto con el móvil o guardalas para consultarlas cuando sea necesario.
-Tratá previamente las manchas. Antes de meter la ropa en el lavarropas, tratá previamente las manchas para conseguir los mejores resultados. Podés poner en práctica trucos para quitar las manchas de aceite y grasa, las de sudor o las de vino, así como otro tipo de manchas.
-Separá la ropa blanca de la ropa de color. Evita sorpresas desagradables separando la ropa blanca de la ropa de color. Si no lo hacés, es posible que alguna prenda de color destiña y manche el resto de la colada.
-Potenciá la acción del detergente. Añadí la dosis adecuada de detergente a la lavadora y potenciá su acción con productos específicos o con ingredientes naturales para dejar la ropa impecable, como vinagre blanco o bicarbonato de sodio.
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-Elegí el programa adecuado. Seleccioná un programa adecuado para el tipo de tejido que vas a lavar. Para conseguir un blanco resplandeciente, escogé la temperatura más caliente que soporte la prenda.
-Evitá el suavizante cuando no sea necesario. El suavizante puede dejar residuos en la ropa blanca y hacer que se vea con un tono gris. No lo usés cuando no sea necesario.
-Secá la ropa al sol. La luz del sol tiene un efecto blanqueante, así que secá tu ropa blanca al sol siempre que puedas. Además, también ayuda a evitar la aparición de malos olores.
-Usá un blanqueador. Si tus prendas perdieron su blanco original, también podés usar producto blanqueador comercial o aplicar estos trucos para blanquear la ropa.
Fuente: Computer Hoy
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