Existen varios factores que impiden un apropiado descanso nocturno y esto trae consecuencias.
Dormir 5 horas no alcanza: malos hábitos que preocupan
La vorágine del día a día ha llevado a la sociedad a niveles extremos de ansiedad y estrés. De yapa, la generación tecnológica de la que nos tocó ser parte genera demasiados estímulos que hacen cada vez más difícil el hecho de consumar el sueño.
Existen varios factores que impiden un apropiado descanso nocturno, lo que tiene sus problemas durante las siguientes horas: cansancio y deseo constante de dormir, en el mejor de los casos.
Expertos aseguran que no alcanza con dormir 5 horas. Y quizás muchos no tienen en cuenta el tema de la edad, pero, entre menos años tengas, más horas de sueño debés cumplir. En adultos, lo recomendable es dormir más de 7 horas al día.
Si no descansamos bien, acumulamos esas horas de sueño y cada día nos vamos sintiendo más y más cansados.
Estrés y ansiedad
Entre más estrés y ansiedad sentís en el día, mayor es la alteración del descanso durante la noche. De hecho, este tipo de emociones pueden provocar insomnio psicológico, aumentando la falta de sueño y alterando los horarios en los que descanses de forma remota, señala el sitio El Universo.
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Es como una cadena: durante la noche no dormís por el estrés o la ansiedad y durante el día te sentís cansado, con pesadez y ganas de dormir. Alterando así tu estado mental y salud física.
Entre las soluciones para esta problemática, lo recomendable es acudir a un profesional de la gestión del estrés y la ansiedad, para que aprendas a lidiar con este tipo de situaciones que generan emociones que, ciertas veces, no podés controlar por vos mismo.
Medicamentos, cafeína y problemas de salud
Las medicinas cuentan con efectos secundarios y todos los problemas de salud tienen síntomas potenciales: uno común es la alteración del sueño, que deriva directamente en insomnio.
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Por eso tenés que saber qué efectos secundarios tienen los medicamentos que consumís frecuentemente y cuáles son sus limitaciones. Consultá a tu médico de cabecera qué tipo de recomendaciones o estrategias podrías seguir para contar con un mejor y adecuado sueño.