Es por la utilización de las listas "colectoras". Suarez y Cornejo salieron a anunciar impugnaciones. Qué se discute. Los argumentos. El decreto de Macri. Qué dice el PJ.
La pelea entre el PJ, Suarez y Cornejo que puede enturbiar las elecciones
El oficialismo provincial de Cambia Mendoza prendió fuego la previa electoral, literalmente, con el anuncio de eventuales impugnaciones judiciales a listas "colectoras" que se estaban "cocinando" en distintos frentes políticos, incluso alguna que otra en el propio, pero especialmente en el justicialismo mendocino. Fueron el gobernador Rodolfo Suarez y el diputado nacional y actual presidente de la UCR a nivel nacional Alfredo Cornejo, quienes por Twitter lanzaron las advertencias contra las colectoras. No lo mencionaron, pero le apuntaron al peronismo provincial. Poco tiempo después, la encargada de contestarles fue Patricia Fadel. La ex senadora nacional, de larga carrera peronista, es la presidenta de la Junta Electoral del Frente de Todos. Y denunció que había un intento de "restringir la voluntad popular" en beneficio del gobierno provincial.
Esto, recién empieza...
Primero, veamos qué están discutiendo. ¿Qué es una lista "colectora" y para qué sirve? Es cuando distintas agrupaciones políticas llevan diferentes candidatos a una categoría, por ejemplo concejales, o legisladores, pero adhieren a una misma lista "nacional" de presidente, o de legisladores nacionales, o de gobernador. Es la duplicación de boletas de candidatos en determinadas categorías superiores, para poder "acarrear" listas diversas en otras categorías, sin necesidad de formalizar acuerdos. ¿Para qué la usan? El candidato principal se beneficia "recolectando" votos de distintas agrupaciones o partidos con el mecanismo de adhesión física de la boleta, y la lista "menor", se beneficia con el "peso" del candidato principal. ¿Cuál es el efecto en el cuarto oscuro? Si se permitieran las colectoras, los votantes se podrían encontrar por ejemplo en Guaymallén, con siete u ocho boletas en las que esté Anabel Fernández Sagasti como candidata a senadora nacional. O en Maipú, los votantes de Cambia Mendoza podrían hallar tres o cuatro boletas con Alfredo Cornejo y Julio Cobos como principales candidatos. No es lógico, pasó muchas veces en elecciones diversas, nacionales y provinciales, confunde al electorado, pero hasta hace poco era posible. Ahora, está en discusión.
Suarez y Cornejo pusieron el ojo en las listas colectoras advertidos que en los departamentos que gobierna Cambia Mendoza, el Frente de Todos prepara tantas listas colectoras como interesados haya en competir por candidaturas a concejales. "Nosotros ya les estamos dando las planillas de adhesión a todos los que las están pidiendo" admitió una fuente del PJ.
Las colectoras, las colectoras inversas (cuando una misma lista se "cuelga" de muchos candidatos a gobernador, o presidente, por ejemplo...) las listas "espejo", son diversos mecanismos que permiten ir a unas primarias o a generales sumando todo tipo de agrupaciones y duplicando boletas, por el sistema de "adhesión". Este mecanismo se puso en marcha luego de la ley de primarias, en 2011, y se reglamentó a través del decreto 443 de ese año, cuando gobernaba Cristina. Luego, en 2019, Mauricio Macri emitió un decreto nacional, el 259 de ese año, prohibiendo el sistema de colectoras para las primarias y para las elecciones generales. Nadie objetó ese decreto -judicialmente- ese año, ni tampoco se ha hecho hasta ahora en el actual proceso electoral. Increíblemente, tampoco hubo quien observe que el decreto de Macri no discrimina el sistema de adhesión de boletas hacia adentro de una agrupación o frente político que tenga la misma denominación. Sólo lo prohíbe "hacia afuera". Y tampoco es una restricción total. Las agrupaciones (frentes, partidos o alianzas), que no tienen candidatos en una categoría, pueden "adherir" al de otra agrupación, previo acuerdo oficializado en la justicia nacional electoral, que debe celebrarse antes de la PASO.
Para Cambia Mendoza, está claro que el decreto de Mauricio Macri en 2019 prohíbe totalmente las colectoras. Y para el peronismo, están permitidas, por lo que será un juez federal el que deba determinar el alcance. El que tiene la competencia es Walter Bento. Ya está actuando en el proceso electoral, que es independiente de la investigación por supuestas coimas que lo tiene como principal sospechoso e investigado. Hasta ahora, el juez ha negado los cargos. Sin embargo, no dejan de ser una "mochila" a la hora de tomar decisiones electorales con implicancias políticas.
En el gobierno, el encargado de ordenar, explicar y defender el andamiaje legal para no permitirle al peronismo -y a nadie más- armar "colectoras", es el ministro de Gobierno Víctor Ibañez. Antes Suarez y Cornejo se expresaron en Twitter anunciando las impugnaciones, con estos posteos:
En su publicación, Cornejo alude a las elecciones de Mendoza de 2019, en la que no funcionaron las colectoras porque la legislación provincial las prohíbe expresamente.
Antes, durante su presidencia, el ex presidente Macri trató de eliminar las colectoras por medio de una ley pero fracasó en el Senado, de mayoría peronista entonces como ahora. Por eso sancionó el decreto "anti colectoras" varios meses antes de las elecciones de 2019. Hubo un intento de dirigentes del PRO para que sea derogado -necesitaban las colectoras para María Eugenia Vidal ese mismo año- pero el intento no prosperó. Habría sido una vergüenza.
Ahora el problema entre peronistas y radicales de Mendoza es de interpretación. Cornejo y Suarez fueron duros, y anticiparon impugnaciones. El PJ se defendió y sus dirigentes aseguran que la ley nacional (el Código Electoral Nacional) no prohíbe las colectoras. De hecho, hoy se pueden descargar del sitio web de la Cámara Nacional Electoral los aplicativos y los formularios online para inscribir "adhesiones". Y el decreto de Macri no discrimina entre las adhesiones "internas" de un frente, o las cruzadas con otros partidos. Por eso el peronismo cree que tiene un resquicio para presentar colectoras. Así lo defendió Fadel:
Estamos a 48 horas del cierre de listas. Pero el problema no va a explotar ahora, sino en el momento de la oficialización de las boletas. Pongámoslo en un ejemplo práctico. Supongamos que en un departamento cualquiera se presentan este sábado antes de las 24:00 seis o siete listas de concejales para competir por las candidaturas del Frente de Todos o de Cambia Mendoza. Y presentan sólo esas listas. Luego, una vez que la junta electoral de su frente las oficialice, tendrán una semana para presentar los modelos de boletas. Y es allí cuando piden la adhesión y se transforman en "colectoras". Luego, el juzgado federal tendrá plazo hasta el 13 de agosto para aprobar o rechazar las boletas.
¿Qué puede pasar?
El gobierno ya anunció que impugnará judicialmente las colectoras, y luego la justicia deberá decidir quién tiene razón. Si los tribunales rechazan las colectoras e interpretan que las restricciones ordenadas en su momento por Macri valen para la competencia interna de los frentes, las listas "alternativas" sólo podrán presentar candidatos en "boleta corta", o competir contra los candidatos principales. Eso va a ocurrir en Cambia Mendoza, por ejemplo, donde la lista de Cobos y Cornejo competirá internamente contra la de Vargas Arizu y Josefina Canale. Y si la justicia falla a favor de las colectoras, entonces lo que ocurrirá es que veremos en los cuartos oscuros múltiples boletas con los mismo candidatos a senador y diputado nacional.
La lógica
Es posible que el Frente de Todos, que por la diversidad de las agrupaciones que adhieren al peronismo y sus aliados promueve las colectoras, consiga un resquicio legal para defenderlas de las restricciones que "recordó" el oficialismo, ante una legislación electoral nacional que es incompleta, lo que genera "vacíos" que rápidamente son ocupados por ideas "originales", o por técnica electoral creativa. En 2015, el entonces candidato a gobernador de Jujuy Gerardo Morales iba en la boleta de Mauricio Macri presidente, pero también en las de Sergio Massa y Margarita Stolbizer. En 2011, Cristina tuvo en Buenos Aires a dos candidatos a gobernador. Uno fue Daniel Scioli, que ganó, y el otro fue Martín Sabatella. En 2015 y 2017, los cuartos oscuros de Mendoza fueron un verdadero festival de boletas y listas colectoras.
El espíritu de la reforma que Macri intentó por ley y dictó por decreto, y que Suarez y Cornejo le "recordaron" ahora al peronismo, es que el sistema electoral sea claro, transparente, y no confunda al elector. ¿Qué sentido tendría entrar a votar y encontrarse, por ejemplo, con siete boletas de Fernández Sagasti y otras cuatro o cinco de Cornejo? Lo lógico es que no haya candidaturas duplicadas ni boletas "repetidas", sino que haya una sola boleta por cada candidato. En la cantidad de listas que sea, ese no es el punto. Sino evitar las "trampas" por más que el sistema las permita.
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Hay otro argumento del gobierno para "enfriar" las colectoras. Y es el costo. Cada agrupación interna de un frente tiene derecho a un padrón completo de boletas. Eso significa 2,5 millones de pesos. Si hay un festival de colectoras, el costo de las elecciones será ridículamente alto.
Ahora, lo que viene es una "guerra de apoderados", aunque es esperable que haya nuevos cruces políticos entre los referentes de Cambia Mendoza y del peronismo. El 24 se presentan las listas, y luego, el modelo de boleta. Y es entonces que empezarán las impugnaciones que prometieron Suarez y Cornejo, si el Frente de Todos persiste en la idea de presentar "colectoras".
Mendoza superó en 2017 esta discusión. La ley provincial 8967 es muy precisa respecto de cómo se pueden hacer las adhesiones de boletas entre listas internas. Esa ley promovida por Cornejo -que era gobernador- ordenó un verdadero "Frankenstein" electoral que regía desde 2013. Y se aprobó con resistencia. En el Senado, el PJ se opuso a varios artículos, incluido el de colectoras. En Diputados fue mucho más ajustado. Se empató en 24 votos y debió desempatar el entonces presidente de la Cámara, Néstor Parés. Las objeciones que plantearon en aquel momento los peronistas a nivel provincial, afloran ahora al defender las colectoras. ¿Por qué? Las elecciones de setiembre y noviembre, al ser simultáneas, están regidas por las leyes nacionales, y no por la provincial, que en materia de colectoras y adhesiones es mucho más clara y restrictiva.