Diputados aprobó una ley que impone ideología de género en el tratamiento de las noticias y hasta obliga a contratar géneros diversos para darles "preferencia" en el reparto de pauta oficial de la Nación.
Se viene la "mordaza feminista" en los medios de comunicación
Ayer, la Cámara de Diputados aprobó una norma que impone ideología de género en los medios de comunicación, bajo la amenaza de que, si no cumplen, no obtendrán un "certificado" que los habilita a recibir pauta oficial del gobierno nacional. La norma tuvo 134 votos afirmativos, 9 negativos y 0 abstenciones.
El proyecto, que ya tenía sanción del Senado (votado por unanimidad), fue impulsado por la senadora Norma Durango pero solo incluía a medios estatales. Ahora, las diputadas del Frente de Todos, Gisella Marziotta (quien además coordina los medios oficialistas del Grupo Oktubre) y Mónica Macha, diputada y esposa del ex intendente de Morón, Martín Sabatella, que fue presidente de la Autoridad Federal de servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), nombrado por decreto durante el último gobierno de Cristina de Kirchner, impulsan que abarque también a las empresas privadas.
La iniciativa también está respaldada por asociaciones feministas como Latfem y Periodistas Argentinas (así, no "periodistEs").
La ley propone que el Estado Nacional emita un certificado de "equidad en la representación de los géneros" para los medios de comunicación, ya sean públicos o privados. Los que cumplan, según la redacción de la iniciativa "tienen preferencia en la asignación de publicidad oficial efectuada por el sector público nacional."
Por qué no habrá ESI obligatoria
Para obtener el certificado, entre otros puntos, el medio debe "potenciar la inclusión de mujeres cis, disidencias y trans" y para ello establece "procesos de selección de personal basados en el respeto del principio de equidad en la representación de los géneros"; también ordena que implementen "capacitaciones permanentes en temáticas de género y de comunicación igualitaria y no discriminatoria".
Para rematar, también condiciona la "preferencia" en la asignación de pauta a que los medios promocionen "el uso de lenguaje inclusivo en cuanto al género en la producción y difusión de contenidos de comunicación", es decir, que dejemos de escribir en castellano.
Aunque en el Senado hubo quienes votaron a favor con disidencias y señalaron que no se podía condicionar la libertad de prensa a la asignación de pauta oficial, la Cámara Alta lo aprobó por unanimidad.
Este proyecto condiciona la libertad de prensa y de empresa a seguir una agenda marcada por la ideología de algunos grupos y no respeta, por ejemplo, la identidad que puede tener un medio de comunicación religioso. Eso también es libertad de expresión.
En diálogo con La Nación, la diputada Marziotta manifestó su confianza en que el proyecto será aprobado porque, a su criterio, "los medios son un reflejo de la sociedad y en la cuestión de géneros están quedando fuera de tiempo". Además, justificó el condicionamiento a la asignación de pauta oficial y sostuvo que su ideal sería que los medios sean integrados "50 y 50" entre hombres y mujeres, tanto a nivel periodístico como empresario, es decir, sólo por el género y no por las capacidades de los o las periodistas.
Cabe aclarar que la asignación de publicidad oficial entre los medios de comunicación debería estar regulada con pautas vinculadas a la circulación y las audiencias que tienen, es decir, por reglas de mercado y no ideológicas ni políticas.
Con información de La Nación
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