La joven de 17 años estuvo en estado crítico pero sobrevivió. "Siempre le pedí a Dios que me saque de ahí", agradeció.
Abril le ganó al Covid y conmovió a todo Real del Padre
Abril Giménez tiene 17 años, es insulino dependiente desde los 7 y ayer fue recibida con alegría por todo Real del Padre, luego de estar 11 días en terapia intensiva con Covid. A pesar del mal pronóstico, logró derrotar la enfermedad y agradece a Dios y a todos los que oraron por ella.
El calvario de los Giménez comenzó el 4 de mayo, cunado su familia la trasladó hacia el centro de salud de Villa Atuel porque tenía fiebre. Luego le realizaron un hisopado que finalmente confirmó que era covid positivo. Comenzó el tratamiento en su casa pero poco después le empezó a faltar el aire y la trasladaron al Hospital Enfermeros Argentinos de General Alvear donde le hicieron una tomografía que diagnosticó neumonía bilateral.
Según publicó Diario Mendoza, a los dos días de estar internada en sala común, el domingo 9 de mayo tuvo que ser derivada a la unidad de cuidados intensivos del mismo hospital. Allí estuvo 11 días, mientras parte de su familia se encontraba aislada por covid. Fue su hermana mayor quien asistía a informarse sobre los partes médicos porque ella no se había contagiado.
La desesperación de sus familiares aumentó cuando conocieron la noticia de que Abril había sido intubada. Según les manifestaron los médicos, era la paciente más complicada del hospital y no tenían buenos pronósticos. Su mamá creyó que se vendría lo peor y la familia pidió cadenas de oraciones a través de las redes sociales.
A partir de ese momento llegó la esperanza. "El pulmón izquierdo de mi hija estaba cristalizado, el derecho iba cada vez peor y así estuvo hasta tres días antes de salir de la terapia. Cuando le sacaron el respirador ni los médicos lo podían creer, para mí fue un milagro", comentó Viviana, mamá de Abril.
El 20 de mayo pasó a sala común y tres días después volvió a su hogar a terminar su tratamiento. Los trabajadores de la salud, agobiados por la cantidad de pacientes internados y por los reiterados fallecimientos, celebraron el hecho como un triunfo. La alegría también se sintió en Real del Padre y en todo General Alvear, donde mucha gente replicó las cadenas de oraciones para pedir por la salud de Abril.
Más tranquila en su casa, y acompañada de su mamá y su hermana menor, pudo sintetizar parte de su experiencia: "Yo siempre le he pedido a Dios que me sacara de ahí, porque la pasé muy feo".
Mientras transita su recuperación, Abril agradece a la vida por haberse salvado, pero sobre todo por no perder la fe y por estar convencida de que fue gracias a un milagro de Dios.
Fuente: Diario Mendoza