Fácil, rápido y rico. Tres palabras suficientes para animarse a esta preparación esponjosa y sabrosa.
Pastel de zanahoria en licuadora
Como siempre digo la cocina nos puede atraer, a algunos, y a otros espantar. Pero no hay duda de que cuando se busca algo distinto, muchos nos animamos a probar y si eso diferente es fácil y nos permite salir del apuro del "qué preparo hoy" mucho mejor.
Esta receta no sólo es rica sino también atractiva por el color, lo que permite que los más chicos también la disfruten. Puede llevar un poco de tiempo, pero realmente es muy sencilla. No hay forma de fallar. Y tiene una aliada fundamental: la licuadora, que nos ahorra varios minutos.
Si bien hace ya muchos años que está entre mis recetas no me pertenece, es de Choly Berreteaga, o al menos ella la dejó plasmada en un libro que alguna vez encontré en un estante de la casa de mi madre y me animé. Ahora les toca a ustedes.
Ingredientes: 1 disco de masa para tarta. 1 kilo de zanahorias, una cebolla, 50 gramos de manteca, 4 huevos, un pocillo de aceite (tamaño café chico), 3/4 taza de queso rallado, sal, pimienta y nuez moscada.
Preparación:
1- Pelar y hervir las zanahorias en agua con sal.
2-Picar la cebolla y rehogarla en manteca.
3- Poner en la licuadora la zanahoria cocida y cortada en pedazos y la cebolla rehogada, agregando los huevos y los condimentos; sumar el aceite y licuar.
4- Retirar la mezcla de la licuadora y agregar el queso rallado mezclando con cuchara.
5- Verter todo sobre la masa cruda, previamente colocada en la fuente aceitada o rociada con aceite vegetal.
6- Hornear a 180 grados por unos 30 minutos. Y lista para comer calentito. Aunque si queda algo, frío también es rico.
Consejos: si van a poner aceite en la tartera esparcirlo con una servilleta de papel para que no quede demasiado. Para saber si está bien cocida, hagan la misma prueba que se usa para los bizcochuelos, pinchar con cuchillo o palito de brochette, si sale seco está listo.
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