Con esto podrás hacer que todos tengan una vida más amplia.
Los cinco utensilios que hay curar antes de ser usados
Ya lo decía la abuela, si querés que las cosas duren, tenés que cuidarlas. Y esto es lo que podés hacer para mantener la vida útil de tus utensilios.
Además, esto hará que el sabor de tus guisos sean mucho más sabrosos y que no haya tanto problema a la hora de cocinarlos como se debe.
Algo importante para este tema es el material con el que está hecho, una sartén y una olla de teflón no tendrán la misma dinámica.
Sartén de hierro
Paso 1: Enjuaga con agua fría, únicamente agua y seca.
Paso 2: Con ayuda de una servilleta aplica una capa fina de aceite en toda la superficie.
Paso 3: Llevamos al horno a 120º por unos 5 minutos.
Paso 4: Apaga y deja enfriar.
Olla exprés
Paso 1: Lavamos la olla perfectamente.
Paso 2: Llenamos la olla con agua quedando a dos terceras partes.
Paso 3: Agregamos media barra de manteca, 1 cuarto de vinagre y media cebolla.
Paso 4: Ponemos a cocinar a fuego medio y dejamos por 25 minutos hasta que se escuche el pitido, Dejamos enfriar.
Paso 5: Lavamos con agua y jabón.
Molcajete
Paso 1: Colocamos 2 cucharadas de arroz crudo con 1 cucharada de sal.
Paso 2: Con ayuda del tejolote vamos a molerlo de manera que incrementamos la presión hasta que quede polvo y separado de la piedra completamente, esto deberá ser por unos 5 minutos.
Paso 3: Agregamos un diente de ajo y una cucharadita de aceite y molemos por 10 minutos más.
Paso 4: Sacamos los residuos.
Paso 5: Lavamos con agua y jabón.
Olla de barro
Paso 1: Vamos a untar nuestra olla por la parte de afuera con ajo.
Paso 2: Llenamos hasta la mitad con leche y dejamos reposar toda la noche.
Paso 3: Al siguiente día incorporamos agua.
Ver: Salsa boloñesa: los secretos y la forma más fácil de hacerla
Paso 4: Hervimos entre 5 y 10 minutos.
Paso 5: Enjuaga con agua y poco jabón.
Sartén teflón
Paso 1: Con ayuda de una servilleta untamos aceite en la superficie antiadherente y lo llevamos a fuego medio y dejamos consumir.
Paso 2: Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Paso 3: Lavamos con agua y una paño suave o de gamuza para retirar residuos.
Paso 4: Repite hasta que sientas que se ha creado una capa protectora.