El argentino estuvo en la asunción del nuevo presidente del club y se encontró en el Camp Nou con el mandatario saliente.
Messi se cruzó con Bartomeu y no se saludaron
Este miércoles 17 de marzo del 2021 quedará en la historia del FC Barcelona ya que fue la fecha de la asunción del nuevo y tan esperado nuevo presidente: Joan Laporta. El directivo, que estrenará su segundo mandato tras haber estado entre 2003 y 2010, asumió y presentó a toda su junta directiva en el palco respectivo en el Camp Nou, vacío cómo es de costumbre desde hace un tiempo por la pandemia.
Visiblemente emocionado, Laporta dio un discurso de esperanza y unión para todos: "Queremos que el Barça vuelva a ser sostenible, tenemos un plan de choque y la aplicaremos. Habrá esfuerzo y habrá trabajo. Tenemos un equipo de profesionales que están preparados para revertir esta situación".
En el evento estuvieron varias personalidades del club como Ronald Koeman, actual entrenador del primer equipo, Lionel Messi y Gerard Piqué, primero y segundo capitanes. También estuvieron deportistas de otras disciplinas como al basquetbol, en donde el Barça también es top. Justamente lo que se esperaba era que Laporta se saludara con Messi y se dio y mucho más.
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El flamante presidente prometió "hacer lo que tenga que hacer para retenerlo" aunque aseguró que aceptará la decisión del argentino: "Lo que hagas estará bien, pero voy a intentar convencerte". Esto, desde ya, despertó una sonrisa de simpatía de parte de Lionel Messi, callado y silencioso, como siempre.
No obstante, quiénes también fueron y para sorpresa de muchos, fueron los anteriores dos presidentes: Sandro Rosell y Josep María Bartomeu. Muchos vieron con desagrado la presencia de estos dos ex directivos, que para todos son los responsables directos de la grave situación en la que está el club y de que Lionel Messi, por caso, esté sin renovar contrato. En este sentido, era sabido la enemistad en que Messi quedó con Bartomeu, al que el argentino consideró un traidor.
Por ello, desde Cadena SER, que transmitían el evento en vivo, contaron que Lionel Messi esquivó a Bartomeu y no lo saludó. No sería nada extraño que el Diez le haya evitado el saludo a quien ya veía hace rato como enemigo por varios motivos: frustró la llegada de Neymar, fichó sin consultarle a Griezmann, contrató a una empresa para que hable mal de él y de otros y evitó como pudo que Messi no se vaya en agosto del 2020.
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