El último recurso de Suarez para reformar la Constitución

El gobernador comenzó a transitar el último tramo de discusión política sobre su idea de reformar la ley fundamental. Por qué recurrió al Consejo Social y Económico. Por qué se resiste el PJ. Qué hay en juego realmente.

El último recurso de Suarez para reformar la Constitución

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

¿Por qué el intento de Reforma de la Constitución, una promesa de campaña de Rodolfo Suarez, podría no prosperar? Justo cuando el proyecto la "necesidad de la reforma" se encuentra en una etapa definitoria del estudio legislativo en el Senado provincial.

El gobernador se encontró con la resistencia del peronismo que ha declarado que la propuesta reformista sólo tiene el propósito de reducir y cooptar para el oficialismo al Poder Legislativo. Por eso esta semana Suarez solicitó a los miembros del Consejo Económico, Ambiental y Social (CEAS) que se expidan a favor o en contra, para que la Legislatura provincial abra el debate a la ciudadanía sobre la Reforma de la Carta Magna de Mendoza.

La presentación del proyecto fue el 11 de agosto de 2020 en la Legislatura. Pero políticamente se pretendió motorizar el debate al inicio de este año y se empantanó cuando el peronismo hace un mes (el miércoles 17 de febrero) decidió no asistir a ninguna reunión de comisión parlamentaria y anticipar que rechazará la iniciativa de aprobar la ley que habilite la reformulación constitucional. El peronismo no lo declara oficialmente ni lo hará, pero resiste la reforma por cuestiones electorales.

Suarez lanzó un pedido para respaldar la reforma constitucional

11 de agosto de 2020. El ministro político Víctor Ibañez presentó el proyecto de RC junto al vice Abed y titula de Diputados Lombardi. 

En términos concretos Suarez le pide al parlamento mendocino que le autorice a llamar a un referéndum para que la ciudadanía diga sí o no a la reforma constitucional y en caso de que opte por el sí que vote por los constituyentes que la van modificar. Un entramado difícil de comprender y decidir rápidamente para cualquier votante actual, sino es explicado y difundido correctamente.

Puntos del conflicto

· Suarez quiere  reformar "parcialmente" la ley fundamental del Estado provincial que fue reformulada por última vez y puesta en vigencia el 11 de febrero de 1916 durante el gobierno conservador Francisco Álvarez.

Francisco Pancho Álvarez, el último gobernador que logró reformar la Constitución de Mendoza hace hace 115 años.

· Reformar "parcialmente" quiere decir que previamente se deben acordar previamente los puntos de la reforma que finalmente debatirán los constituyentes.

· El gobernador decidió no incluir en su proyecto de RC la reelección consecutiva de su cargo para despejar la sospecha de querer beneficiarse con esta reformulación constitucional. Hay que reconocer que la reelección consecutiva del gobernador fue el principal motivo para que los anteriores intentos fracasaran.

Los referentes peronistas en la Legislatura.

· La impronta reformista de Suarez, por lo menos como se expuso públicamente, fue el achicamiento del gasto público dedicado para la clase política traducido en una reducción de parlamentarios, eliminando una cámara legislativa.

El PJ rechazará el proyecto de reforma constitucional

· La oposición, en especial los partidos más pequeños, fueron los primeros en rechazar esta reforma y calificaron a la idea de oportunista por estar en sintonía con el reduccionismo del aparato público e ir tras el poder Legislativo que menos fondos públicos insume respecto de los otros dos (Ejecutivo y Judicial).

· Cuando el Gobierno pretendió impulsar el debate dentro de la Legislatura a principios de 2021, entonces el peronismo que había reservado su postura, midiendo el momento de la siempre relación conflictiva con el oficialista Frente Cambia Mendoza, decidió darle la espalda al proyecto argumentado que no produciría "una reducción del gasto político y por el contrario perjudicarán la representación de minorías debilitando los sistemas de control legislativo que permitieron echar luz a casos de corrupción en la gestión".

El CEAS, el último recurso

"Es la última instancia que tenemos" dijo una de las autoridades legislativas para justificar por qué el mandatario pidió un plebiscito entre los integrantes del CEAS entendiendo que en ese organismo recientemente constituido están representados todos los sectores productivos e institucionales de Mendoza.

El problema parece ser de orden institucional y de funcionamiento del CEAS que aún no sesiona reglamentariamente y porque se pide una opinión individual a cada uno de sus consejeros, cuando no hay convocatoria formal de plenario ni de comisiones como se ha establecido orgánicamente.

Eso hizo notar la consejera del peronismo Patricia Fadel la ex legisladora tunuyanina ocupó el espacio público con esta resistencia.

Tan cierto

Suarez está apurado, no tiene mucho tiempo, ha puesto un plazo hasta el jueves 18 para los miembros del Consejo consultivo, porque ese será el día en que se termine el análisis legislativo para luego intentar llegar al recinto para discutir si es necesario reformar la Constitución y para ello necesita los 2/3 de los votos. Con esa compulsa que supone será a favor de la reforma Suarez pretende exponer el "egoísmo" político del PJ. 

Es cierto que el debate legislativo debería haberse motorizado ni bien llegó el proyecto a la Casa de las Leyes, hace ocho meses.

Imagen reciente de Anabel Fernández Sagasti y Suarez junto al presidente. La senadora y el gobernador coincidían en la Reforma. 

 Tan cierto como cuando en aquel entonces sólo se expidieron los sectores minoritarios rechazando la iniciativa y al mismo tiempo el peronismo no quiso fijar postura anteponiendo las condiciones de la pandemia de coronavirus, al análisis del proyecto. 

Tan cierto como que el PJ es tradicionalmente reformista, tanto como que cuando Anabel Fernández Sagasti era candidata a gobernadora aseguró que presentaría la reforma constitucional, como expresión ciudadana genuina.

Conclusión (obvia)

A esta altura parece una obviedad debatir si se tiene que reformar la ley basal del Estado mendocino. Es obsoleta en muchos aspectos y necesita incorporar derechos ciudadanos no reconocidos. El oficialismo y la oposición saben esto, pero otra vez ha quedado reducido a la preservación de los micropoderes de alguna facción política. Antes fracasó porque se resistía a la presunta ambición de estirar su tiempo en el poder del gobernador de turno que impulsaba la RC, y ahora porque se quiere reducir la cantidad de legisladores. Nada ha cambiado.

Una sesión del Senado de Mendoza.

Hay algo para decir aún. Si se llegara a la posibilidad de que se conforme la Convención Constituyente (un parlamento especial elegido para la reformar la Constitución) entonces esos mismos legisladores podrían rechazar la unicameralidad, pero sí podrían reformar todos los otros aspectos que son necesarios de reformular como los derechos incorporados de las minorías sociales que sí contempla la Constitución Nacional reformada en 1994. 

Esto también es una obviedad para cualquier expresión política partidaria con representación en la Legislatura

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