"Hay una cultura del privilegio y de la avivada muy arraigada y naturalizada en el país", sostuvo el dirigente.
Grabois "liquidó" a Verbitsky y respaldó la decisión del Presidente
Ginés González García presentó su renuncia como ministro de Salud por pedido del presidente, Alberto Fernández, en medio del escándalo que se generó por la aplicación de la vacuna contra el coronavirus al periodista Horacio Verbitsky. El dirigente social Juan Grabois fue muy duro al respecto.
En diálogo con IP Noticias, sostuvo que "hay una cultura del privilegio y de la avivada muy arraigada y naturalizada en el país que, en este caso, deja de ser una banalidad o una característica cultural de un sector para convertirse en una actitud de una enorme irresponsabilidad que, además, abona a la antipolítica".
Grabois manifestó que buscar responsabilidades individuales sería "reducir el debate" porque "este hecho expresa una cultura y un sistema político tóxico" y consideró que todos los sectores políticos, sociales y sindicales "deberían no solamente levantar el dedito acusador sino mirarse para adentro y decir que se tiene que erradicar la cultura del privilegio", replicó La Nación.
"Esto hace que se haya tomado con tanta naturalidad a punto tal de que el señor Verbitsky, a quien le tengo un particular desprecio, lo diga alegremente y hasta se jacte de haber hecho una cosa de estas características", reflexionó.
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Grabois definió al periodista como "un traficante de información y de influencias con una particular inquina" con el Frente de Todos: "Se cansa de operar para tratar de dividirlo", advirtió. Y planteó la hipótesis de que contó que se había vacunado de ese modo en la radio como "una operación política, de las clásicas cosas que hace él".
Y agregó: "Estas personalidades sociópatas y narcisistas extremas están convencidas de que ellos tienen derecho a ponerse antes que los demás, y no les da vergüenza. Se justifican a sí mismos diciendo que es una operación de la derecha que los quiere ensuciar con una pavada. Se miran al espejo, se quieren mucho a sí mismos y se van a dormir tranquilísimos porque ellos son gente muy esencial para el mundo y se pueden vacunar antes".
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Grabois respaldó la decisión del presidente: "Es un gesto de que el Gobierno no naturaliza este tipo de cosas, sino las repudia y tiene consecuencias".
"Es una cierta pedagogía pedir la cabeza, como se dice vulgarmente, del máximo responsable político, más allá de su intervención personal en el caso", expresó.
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"A las fuerzas políticas que sostienen como principio la igualdad y la justicia social se les cobra más caro que a la fuerza de derecha, neoliberal y de los ricos porque, precisamente, en los principios fundantes de un espacio nacional y popular está la igualdad" señaló y sostuvo que "la gente tiene razón" al enojarse cuando, quienes predican la igualdad, incurren en conductas de abuso de privilegios porque "se les vendió y se les prometió otra cosa".
Por el contrario, dijo que no sucede lo mismo frente a figuras como Mauricio Macri, de quien dijo: "Vivió toda su vida de privilegios y, de hecho, reivindica que algunos sean privilegiados y le parece bien que existan desigualdades sociales porque así funciona el capitalismo".
"Cuando ellos abusan de sus privilegios, parece natural porque, efectivamente, su ideología es la de la desigualdad y los privilegios", remató.
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