Ese lugar que se volvió tan importante en tu vida, merece que lo cuides como nunca.
Puertas corredizas para la cocina, la nueva tendencia
La decoración de la cocina ha tomado otra trascendencia en los tiempos que corren, ya que esta se ha transformado en un lugar en el que pasamos mucho tiempo. Eso fue lo que sucedió el año pasado durante una cuarentena que al principio nos impactó pero a la que poco a poco nos fuimos adaptando.
Los decoradores no han pasado este detalle por alto y todo lo que tiene que ver con decoración de cocinas es tendencia. Para este año, la propuesta son las puertas corredizas.
Un artículo del sitio Hola! propone ejemplos para que veas cual se adapta mejor a tus necesidades.
Con puertas correderas de barrotillo
La entrada a la cocina cuenta con puertas corredizas con perfil en color blanco y barrotillo con cristal transparente. Un frente con dos paneles fijos laterales y dos correderos de apertura central a cada lado, de suelo a techo con guías superiores. En ocasiones abrir la cocina al salón hace que los espacios queden más conectados y amplios.
Ver también: Las mejores ideas para separar ambientes sin tener que construir
Pero si la cocina se usa mucho, hay quien busca soluciones que permitan delimitar y cerrar el ambiente cuando se cocina y se producen olores y humos. Precisamente esta solución es una idea adecuada para tener sensación de apertura sin renunciar a esos límites.
De aire industrial
Las puertas corredizas que delimitan esta cocina aportan ese aire industrial y contemporáneo al interiorismo. La composición cuenta con un panel fijo y otro corredero con guías encastradas en el techo. Así no se pierde sensación de altura sino todo lo contrario: se alarga visualmente la distancia al techo. Las puertas llevan perfiles finos en color negro y barrotillos que crean cuarterones rectangulares idénticos.
Una cocina acristalada
Este proyecto delimita la cocina con paredes acristaladas de manera que queda en un cubo, integrada en el espacio pero aislada cuando es necesario. Los accesos se solucionan con puertas corredizas que llevan las guías en el perfil superior de la composición de manera que el suelo no sufre cortes ni interrupciones. La sensación cúbica que tiene este cerramientos se refuerza con la iluminación mediante una tira perimetral.
Piezas de coleccionista
La entrada a la cocina de este proyecto se resuelve con dos paneles corredizos de madera. Es de esas ideas que inspiran a recuperar puertas antiguas, pintarlas o barnizaralas y convertirlas en piezas de coleccionista funcionales y tremendamente personales. Basta con instalar una guía en la pared en la que irán fijadas (una guía de este tipo oculta los rodamientos en el interior).
Con guías vistas
A la hora de diseñar las puertas corrizas para la cocina tenés que pensar si querés dejar a la vista la guía y mecanismo por el que se desliza el panel. En este proyecto se ve el sistema, integrado en el mismo color negro de la perfilería del panel corredizo. Tené en cuenta también que una puerta corrediza concede espacio, además de tratarse de elementos muy decorativos como los que estamos viendo en este artículo.
Puerta corrediza y plegable
Esta espectacular composición engrandece los espacios de la casa: un cerramiento acristalado que es puerta y tabique al mismo tiempo. Como sistema de apertura los paneles se deslizan en unas discretas guías en techo y suelo pero también se pliegan en abanico para que la cocina quede completamente abierta.
Una puerta 'luxury'
La más lujosa y sofisticada: una puerta corrediza de tamaño XXL con perfil dorado y vidrio estriado. Un ambiente que hace gala de la elegancia a través del mármol que reviste las paredes.
Maxi panel de madera
Un panel corredero de madera maciza. Impresionante entrada a la cocina, tanto por su tamaño como por el contraste y calidez que aporta la madera en el conjunto de suelos grises y mobiliario de cocina en color blanco. La ausencia de tiradores provoca que se pierda la sensación de puerta y se sienta más la solución como un tabique móvil que permite conectar espacios o separarlos.
Dos puertas integradas en el tabique
En este caso, las puertas corredizas por las que se accede a la cocina, quedan integradas en las paredes cuando están abiertas. Es decir, en el tabique se instala un casoneto, que es una estructura que queda oculta y que acoge la puerta. El vano se cubre con dos paneles de apertura central a cada lado diseñados con una parte inferior ciega con moldura y otra superior con cristal. El tono lacado en gris coordina con el acabado del mobiliario de la cocina.
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