Marcos Graín era novio de la víctima y fue señalado como el entregador de la joven que fue violada en manada. El resto de los implicados fueron absueltos.
Condenaron a 11 años al único acusado por el crimen de Paula Toledo
Luego de 17 años finalmente hubo un condenado por la violación y femicidio de Paula Toledo, ocurrido el 31 de octubre de 2003 en San Rafael.
Marcos Graín Osorio fue condenado a once años de cárcel acusado de abuso sexual seguido de muerte en concurso ideal con abuso sexual agravado por acceso carnal y por la participación de dos o más personas, en calidad de partícipe necesario.
La querella había pedido prisión perpetua para el único imputado, mientras que la defensa planteó la absolución por falta de pruebas.
"Poli", como llamaban a la joven, mantenía una relación con Graín, quien esa noche de octubre la fue a buscar a su casa y salieron juntos del lugar, en San Rafael.
Testigos comentaron que juntos fueron hasta una casa abandonada donde un grupo de jóvenes de ese mimo barrio y conocidos de ambos, se reunía habitualmente a beber y a fumar.
Durante el debate, Osorio aseguró ser inocente y dijo que nunca estuvo en el lugar donde asesinaron a la víctima.
Ver: La triste carta del exnovio de Úrsula pidiendo "no olvidar"
Este es el tercer juicio que enfrenta el acusado, ya que en el primero -luego anulado- había sido absuelto y en el siguiente se mantuvo prófugo.
Junto a Osorio, inicialmente, habían sido acusados otros cuatro jóvenes, aunque como eran menores de edad al momento del hecho, la causa prescribió tras 15 años de tramitación sin que se legara a una condena firme.
La Suprema Corte de Justicia de Mendoza ordenó la realización de un tercer debate, al que Osorio llegó en libertad y acusado del delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado seguido de muerte".
Durante los alegatos, el fiscal Pablo Peñasco pidió que el imputado sea condenado a 25 años de cárcel como "partícipe necesario del abuso sexual y homicidio", mientras que la querella, a cargo de Guillermo Rubio, solicitó "prisión perpetua".
El fiscal se centró en el rol de Osorio, a quien consideró "entregador" y consideró que "todos estos hechos se causaron porque Paula Toledo era mujer", la "única mujer del grupo" y creía que estaba contenida por su amigo" en referencia al acusado.
Por su parte, la defensora oficial Daniela García consideró que no hay pruebas suficientes para condenar a su asistido y solicitó su absolución, tras responsabilizar al Estado provincial por "los errores fundamentales" que se cometieron en la investigación original.
"Este crimen, salvaje, atroz y espantoso no se resuelve porque se investigó mal", afirmó García, y recordó que Osorio "ya fue absuelto y sobreseído por este hecho y siete jueces han actuado en esta causa y lo han encontrado inocente".
En ese sentido, pidió que la familia de la víctima sea indemnizada por esa falencia del servicio de Justicia provincial.
El hecho ventilado en el debate ocurrió el 31 de octubre de 2003, cuando Toledo fue violada, con signos de haber sido torturada con quemaduras de cigarrillos y golpeada en una casa abandonada y su cuerpo semidesnudo hallado luego en un descampado del barrio Sosneado en San Rafael, al sur de Mendoza.?
"El cadáver tenía lesiones contuso cortantes en el rostro, hematomas en el dorso de la nariz y una posible fractura de laringe. En la mejilla, la lesión desgarrante presentaba una características que era tener una forma de arco, o cóncava; muy similar o compatible con el golpe que se había producido con una botella que se halló en el sitio", según declaró el jefe de Policía Científica de entonces, Sergio Narváez.