Los gobernadores esperan una señal de la Rosada para saber si habrá PASO nacionales. Además, si Suarez desdobla los comicios provinciales, estos serán el año que viene.
Sin señales sobre las PASO y con una posible elección en 2022
Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) se deben realizar el segundo domingo de agosto. La fecha límite para confirmar si se van a concretar es 3 meses antes de esa fecha, el 8 de mayo para ser exactos. Por eso mismo, los gobernadores esperan con nerviosismo qué va a pasar durante el segundo año de la pandemia.
Hasta el momento, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, dijo en su última visita a La Pampa que las PASO se hacen. Hasta el momento la única oportunidad para que eso no ocurra es que la situación sanitaria cambie de forma abrupta. Al mismo tiempo, el Congreso no comenzó con las sesiones extraordinarias, por lo que la posibilidad de tratar el tema y llegar a una acuerdo entre las fuerzas es cada vez más escaso.
Teniendo en cuenta esto, algunos gobernadores empezaron a hacer su propio camino. Oscar Herrera Ahuad, mandatario de Misiones, ya expresó que adelantará los comicios para el 6 de junio. Con ese movimiento se sumó a los pasos del salteño Gustavo Sáenz que también adelantó los comicios y tuvo el respaldo de la legislatura para suspender las PASO locales.
Sin embargo, si Rodolfo Suarez decide separar las elecciones provinciales para renovar los concejos deliberante y Legislatura, estos comicios deberán realizarse en 2022.
Así lo establece la última modificación a la ley electoral de Mendoza; si hay PASO locales, deberán ser en febrero de 2022, mientras que las generales, en abril de 2022, días antes de la asunción de los funcionarios electos.
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Volviendo a las PASO nacionales, el reclamo tiene un importante consenso político. 19 de los 24 gobernadores están a favor de la suspensión. Frente a ese pedido masivo, el Presidente decidió incluir el proyecto en las sesiones extraordinarias como un gesto hacia ellos. Sin embargo, el proyecto, que ya había tardado un mes en avanzar de casillero dentro del Congreso - fue presentado el 11 de diciembre - está estancado.
Fernández les dijo a los gobernadores que se tenían que ocupar de buscar los votos para lograr la aprobación de la ley que suspenda las PASO. Necesitan 129 en Diputados y 37 en el Senado. El consenso político se tiene que replicar en el Congreso. El problema es que, por el momento, el número no está.
Teniendo en cuenta que Juntos por el Cambio no acompañará la medida, los mandatarios necesitan los votos de Buenos Aires. Sin embargo, por ahora Axel Kicillof no lo considera prioritario para su gestión.
En Jujuy, Gerardo Morales va a extender la definición hasta tener un panorama más claro sobre el escenario sanitario, debido a que en su provincia se produjo un rebrote de casos de coronavirus. En San Juan, Sergio Uñac descarta, por el momento adelantar las elecciones y se mantiene en la postura de que la mejor decisión es suspender las primarias.
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Jorge Capitanich evalúa tres posibilidades en Chaco. Una es desdoblar las elecciones provinciales, incluida las PASO, lo que implica cuatro elecciones en tres meses. La segunda es unificar las elecciones provinciales con la nacional. Lo que implica tener primarias unificadas en agosto y elecciones generales en octubre. La tercera es una sola elección general sin PASO. De las tres, el ex jefe de Gabinete considera que la mejor opción es la primera.
En Catamarca, Raúl Jalil se moverá a la par del gobierno nacional. No tiene entre sus planes desdoblar las elecciones, pero sigue pensando que hacer las PASO es una locura, debido a la cantidad de gente que se va a movilizar en el medio del proceso de vacunación. Juan Manzur espera en silencio en Tucumán pero es uno de los principales promotores para que se suspendan las primarias.
La mayoría de los gobernadores asumen que suspender las primarias es una tarea que roza lo imposible, pero se mantienen firmes en sus posturas de mantener el respaldo a la suspensión de las PASO. Mientras tanto esperan una nueva señal de la Casa Rosada. Alberto Fernández no está dispuesto a ponerse al frente de la negociación como hizo con otras leyes. Al menos, por ahora.