Pinamar fue escenario de una fuerte tormenta acompañada de una tromba marina con vientos que superaron los 60 kilómetros por hora arrasando con la ciudad, dejando árboles caídos, balnearios destrozados y más de la mitad de las viviendas no tienen luz.
Los primeros reportes dan cuenta de que el temporal provocó que autos quedaran sepultados bajo los árboles que fueron arrancados de raíz; casas que perdieron los techos; caños de luz tirados en el medio de la calle y carpas en las que ni siquiera quedó su estructura clavada en la arena.
El temporal comenzó al promediar las 19 y dejó a media ciudad sin luz. La misma situación ocurrió más temprano en Villa Gesell, donde la tormenta transformó las calles en ríos e incluso los autos quedaron atrapados por el agua.
En Gesell, medios locales advirtieron que la caída de "casi 100 mm de lluvias anegaron la ciudad, dejando autos bajo el agua y arrastrando uno a la playa".
En tanto, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había advertido lo que podía pasar mediante un alerta naranja por lluvias y tormentas aisladas fuertes para para toda la zona, mientras que por primera vez emitió un alerta rojo para Necochea y Mar del Plata.