Del colgarlas en el muro de Facebook a colgarlas en el muro de su casa. La casa es un verdadero museo a la caza.
La caza del horror: qué hace el empresario mendocino con los animales que mata
Los tiempos cambiaron. Si antes la "cacería deportiva", la taxidermina y la exhibición de cabezas animales exóticos muertos en los livings de las casas era una parte de la decoración; ahora no lo es tanto. "La muerte es imprescindible para que exista la cacería", decía Ortega y Gasset, mientras los casos de cazadores inescrupulosos que por deporte matan animales inocentes e indefensos por diversión y placer generan cada vez más repudio.
Este año todo comenzó con Cecil, el león único en su tipo cazado y desangrado hasta la muerte en Zimbabue por el dentista norteamericano Walter Palmer, quien no encuentra lugar en el mundo donde esconder su vergüenza.
La semana pasada el Post mostró al "Palmer mendocino", el empresario Humberto Sorrentino, quien tiene como pasatiempo cazar animales, entre ellos leones, osos, antílopes, impalas, alces, jabalíes, gacelas y otros mamíferos de gran tamaño . Desde muy joven practica la caza deportiva mayor, según sus dichos, y fue al consultarle qué siente al matar animales que respondió: "Me encanta", y hasta le "recomendó" al periodista Leonardo Otamendi no publicar la nota en cuestión.
Posteriormente y dada la repercusión de la nota y el repudio al deporte -cuyas fotos públicas estaban colgadas en su muro de Facebook- que el empresario mendocino optó por cerrar definitivamente su perfil, ante la imposibilidad de eliminar una a una la enorme cantidad de imágenes.
Sin embargo, en el perfil de Facebook de una de las hijas del empresario -mayor de edad y con perfil abierto al público- puede verse qué es lo suele hacer Sorrentino con los animales cazados, donde puede observarse hasta un tigre: cortarles la cabeza y colgarlas en los muros del living de su casa cual trofeo, nada más literal a su actividad en la red social de Mark Zuckerberg.
Lo que sorprende al mirar las imágenes, es la enorme cantidad de cabezas de animales que decoran las paredes de la casa.