"Tenían que trabajar, entregar sus bienes y hasta sus hijos", expresó el comisario Ángel Castro en diálogo con Nihuil.
Escalofriantes detalles de la secta que operaba en Mendoza
En un gran operativo que coordinó 23 allanamientos en las provincias de Mendoza, Buenos Aires, Salta, Tucumán, Neuquén y Entre Ríos, 69 víctimas fueron rescatadas el pasado martes de una red de trata de personas que usaba como fachada a una organización religiosa y al menos siete integrantes de esa banda delictiva fueron detenidos.
El Ministerio de Seguridad informó a través de una comunicación oficial que, tras una investigación criminal de la Policía Federal Argentina y con el apoyo de 250 efectivos de la Gendarmería Nacional, ambas fuerzas lograron desbaratar a una organización criminal liderada por una mujer conocida como "La Tía Eva".
Bajo la pantalla de una comunidad religiosa denominada "Filadelfia", la organización se dedicaba a la trata de personas, lavado de dinero, delitos contra la integridad sexual de menores y adultos, contra la identidad y contra la vida.
La perversa organización operaba en Mendoza en un templo que se encuentra en calle Elpidio González de Rodeo del Medio. Según fuentes de la Justicia Federal, allí asistieron a seis personas durante los allanamientos.
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El comisario Ángel Castro, de la División de Trata de Personas, brindó una entrevista exclusiva en "Presente simple", el programa que conduce Marcelo Sisso en Radio Nihuil: "Esta causa se inicia en 2019 con la Justicia Ordinaria de la Provincia de Buenos Aires, una Fiscalía temática en donde una de las víctimas se escapa y hace la denuncia por el tema de explotación laboral y trata de personas".
"Empieza a trabajar la Fiscalía, buscando las primeras pruebas hace una serie de allanamientos y tiene unos 29 detenidos. Cuando ven detrás de todo eso el trasfondo que hay (trata laboral, de personas, reducción a la servidumbre) se declaran incompetentes y pasa a la Justicia Federal. Ahí interviene la oficina del Dr. Marquevich junto al Juzgado del Dr. Barral. Esto es en febrero de este año", detalló Castro.
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"Nos llaman a nosotros, nos dieron intervención y empezamos a trabajar. A su vez empezaron a tomar declaraciones en Cámara Gesell a las víctimas y se dieron cuenta que era el 10% de lo que era la organización y de cómo se movía. Con estos datos fuimos tomando conocimiento y empezamos a trabajar", señaló.
Además, indicó que el culto "tiene sus orígenes en Estados Unidos y está inscripto en el año '76 en Argentina" y agregó: "La Jefa de la organización ya estaba detenida, la "Tía Eva". Pero siguió manejando la organización. Muchos narcos manejan desde las cárceles las organizaciones".
Castro analizó que "la gente humilde a veces busca apoyo espiritual para salir adelante, la captación era esa. Después los empezaban a avasallar mentalmente con el miedo a Dios y a sus representantes en la Tierra. La señora Eva era una especie de "semi Dios". Tenían que trabajar, entregar sus bienes, hasta sus hijos. Ellos vivían ahí, a algunos no los dejaban salir. Esto viene del año '76, pasaron casi cuatro generaciones. Muchas víctimas pasaron a ser victimarios. Hay chicos que nacieron ahí".
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Y sostuvo: "Había delitos sexuales, eso se está investigando. Lo que uno escucha de las Cámara Gesell, era como una actividad privada entre ellos, vicios sexuales, satisfacciones propias de esta gente. Muchos victimarios violaban a las chicas y se adueñaban de los hijos".
"En Mendoza teníamos un anexo de la iglesia que estaba básicamente sin actividad. Había una red de conexiones. Hasta ahora logramos ubicar estas iglesias. Con la documentación que se secuestró viene un tema del lavado de activos, que para el delincuente es un trabajo redondo. La Fiscalía y el Juzgado siguen trabajando para embargar los bienes, después se verán las ramificaciones. Esto seguirá adelante, no termina acá", cerró.
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