Mary Austin, fue el gran amor del cantante, heredó la mayoría de la fortuna y eso le trajo demasiados problemas.
La herencia de Freddie Mercury sigue "envenenada"
Mary Austin tuvo un romance fugaz e intenso con Freddie Mercury. A pesar de la condición sexual del cantante, permaneció cerca de él hasta los últimos días de su vida. Eso hizo que el líder de la banda la eligiera para dejarle gran parte de su fortuna, sin embargo no fue bien visto por los otros partícipes de Queen.
El enojo vino porque ella recibió un porcentaje por los derechos de sus canciones, algo que explotó cuando Mercury murió. Calculan que solo en 2014 estos alcanzaron 54 millones de dólares. Por eso, los otros integrantes decidieron darle la espalda.
"Oh Freddie, me dejaste demasiado y demasiado con lo que lidiar también", reconocía en una entrevista a Daily Mail en 2013, "sentí que no podría estar a la altura. Me había advertido que la casa iba a ser un desafío mayor de lo que pensaba", manifestó Austin.
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Dentro de los bienes que recibió se encuentra la mansión Garden Lodge, donde actualmente vive y está valorada en 22,5 millones de euros. Una residencia que no le ha permitido tener una vida tranquila pues con el adiós al artista pasó a ser un punto de interés turístico y de peregrinaje para los seguidores del conjunto musical.
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A ello se le sumó la fortuna que recibió cuando los padres de Freddie fallecieron. Heredó el 75% del total de sus bienes. A diferencia de la banda, la familia siempre la consideró parte de la familia.
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"Ella era su familia y todavía lo es", admitía su madre, Jer Bulsara, a Daily Telegraph. Tal era su confianza que precisamente a ella le encargó su último deseo, que nadie supiera nunca dónde está enterrado.
Los padres de Mercury también le heredaron su fortuna.
Ella permaneció al lado del cantante durante toda su enfermedad y cumplió su voluntad, pero la herencia le trajo problemas, soledad y distancia con todo el mundo.
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Su entonces pareja, Jim Hutton, y su asistente, Peter Freestone, tampoco se sintieron satisfechos con su parte del reparto y aquello les alejó también de Mary. Su inseparable compañero le dio prácticamente todo lo que tenía, pero su generosidad ha venido acompañada de una desgracia que continúa, cuando queda un año para celebrar el 30 aniversario del adiós a la irrepetible estrella.
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