¿Por qué puede doler el pecho? Las causas de dolor torácico son muchas y muy variadas, puede deberse tanto a patologías banales, como a otras potencialmente mortales.
Cuándo preocuparnos por un dolor torácico
Las causas más frecuentes de dolor torácico en la consulta son el dolor muscular secundario a un exceso de esfuerzo, que se puede manifestar hasta horas o días después del esfuerzo no habitual realizado.
Este tipo de dolor se intensifica con los movimientos del tórax, la respiración superficial o profunda y la dígito presión muscular, estos síntomas ceden con analgésicos, pero demoran en irse, lo aconsejable es acompañarlo de miorelajantes, estiramiento o masajes musculares.
Otra causa habitual de dolor torácico es la angustia, es fácil identificarla solo por el hecho de mirar al paciente y escucharlo.
En esos casos su mirada es triste, suspira cuando habla y necesita expresarse, puede notarse en la conversación que hay algo que le preocupa y no le encuentra solución.
Es frecuente observar que los estudios cardiovasculares son todos normales y si bien eso le alivia, no es suficiente porque no ha tratado su problema de base.
Generalmente, ante un paciente con esta sintomatología, se le recomienda que vaya al psicólogo, que tenga mente positiva, agradezca lo bueno que tiene y comience a hacer actividad física, si es que no la realiza habitualmente. Cuando aun así no se resuelve el problema se puede medicar con ansiolíticos pero siempre acompañado de psicoterapia.
El dolor que percibe el paciente es muy similar al dolor isquémico, lo diferencia que él mismo es permanente y con la misma intensidad el cual puede durar mucho tiempo.
El dolor isquémico, y con esto hago referencia a lesión coronaria que se define como la disminución u oclusión de arterias o arteria del corazón, es, por lo general, un dolor opresivo.
El paciente siente que "algo le aplasta en el pecho", este dolor puede ir variando en intensidad y acompañarse de síntomas como sudoración generalizada fría, falta de aire, náuseas, vómitos y en ocasiones eructos.
Este dolor denominado isquemico, puede aparecer en reposo o ante el esfuerzo, por lo que siempre es oportuno que el paciente consulte a su cardiólogo de cabecera.
Es bueno saber qué, cualquier dolor torácico es indicación de que debe efectuarse un electrocardiograma ya que no siempre el dolor coronario se manifiesta típicamente, como lo anteriormente explicado.
Pacientes hombres de más de 45 años o mujeres de más de 50 años, presenten o no factores de riesgo cardiovascular, como por ejemplo hipertensión arterial, tabaquismo, estrés, sedentarismo, obesidad, diabetes, dislipidemia, antecedentes de infarto previo o antecedente heredo familiar de cardiopatía isquémica, deben consultar y ser evaluados independientemente de las características del dolor.
Es importante destacar que la preocupación por ignorancia sobre el tema se resuelve consultando y para poder observar y salvar al músculo cardiaco el tiempo y la oportuna consulta son fundamentales, con esto me refiero que, si el dolor es de etiología isquémica, mientras antes se abra la arteria, mejor, ya que evitamos el desarrollo de insuficiencia cardiaca.
* Dra. Gimena Sabbatini contacto: cel 2615349197
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