Romina Meneghini estuvo en coma, pasó por 57 operaciones y podría perder una pierna. A Esteban Piccinin lo condenaron pero no pasó preso ni un solo día.
Expiloto de TC le pegó un tiro a su esposa, casi la mata y no fue preso
El ex piloto de TC 2000, Esteban Piccinin fue sentenciado a 5 años y 6 meses de cárcel por darle un tiro a quien en el 2014 era su pareja, Romina Meneghini.
Por el brutal ataque, la infortunada joven estuvo en coma, atravesó por un total de 57 cirugías y ahora podría perder una pierna, mientras que Piccinin no pasó ni un solo día en prisión. Ante la continuidad de la libertad de su atacante, la víctima asegura que "el miedo es latente", mientras espera de que la Corte Suprema resuelva y le traiga, por fin, justicia.
De acuerdo al informe publicado por TN, después de tres años de matrimonio y un mes de estar separados, Piccinin le pegó un tiro con una escopeta. Romina estuvo en coma, pasó un año internada durante el cual sufrió dos infartos y fue sometida a 57 cirugías. Todavía, además, es posible que tengan que amputarle la pierna.
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En aquel entonces la causa fue caratulada como "lesiones graves agravadas por el vínculo y tenencia de arma de guerra", pese a que ya existía la figura del femicidio.
Lo curioso es que Piccinin trabaja en una de las clínicas donde Romina debió hacer parte de su rehabilitación. En aquel entonces, la mujer debió batallar para conseguir una restricción perimetral que evitara que su ex esposo se acercara a ella.
"Los tres años que estuve casada con él estuve presa", recuerda ahora Romina. Celos enfermizos, amenazas, episodios de violencia que eran cada vez más frecuentes hasta que ella quiso ponerle un punto final y decidió separarse. "Primero te mato a vos y después me pego un tiro", solía advertirle Piccinin. Pero la noche del 15 de octubre de 2013 solo le disparó a ella.
Después de la separación, él se quedó con la casa que ambos compartían en la localidad de Morón, en el oeste del Gran Buenos Aires. Esa noche del 2014, ella volvió para buscar sus cosas, como habían pactado, y le brindó la ocasión para cumplir con su amenaza. "Lo tenía planeado", sostuvo Romina. Después precisó: "Me citó, me encerró en el garage, fue a buscar el arma, la cargó, volvió y me disparó". El tiro le destruyó la pierna. Se la abrió en dos y le dejó un agujero de 17 centímetros.
Pese a que Esteban Piccinin fue condenado, el castigo nunca se hizo efectivo y el ex corredor no pasó ni siquiera un día en el penal. Mientras trata de rehacer su vida con un trabajo y una pensión por discapacidad, Romina Meneghini pide justicia para dejar de vivir con miedo.