La Secretaria de Ambiente dispuso de un operativo de patrullaje en las aguas del dique, donde una semana atrás un grupo de personas celebró en dos lanchas y lo viralizó por las redes.
Después del "fiestón" acuático ilegal volvieron los controles a El Carrizal
El Gobierno hizo circular imágenes sobre un operativo de control entre los navegantes que estuvieron en el lago de El Carrizal ayer sábado 7. La acción oficial llevada adelante por el personal de la División Acuática de la Secretaría de Ambiente aparece como un síntoma después de la llamativa fiesta que un grupo de personas realizaron en dos lanchas y otras motos de agua el fin de semana pasado.
Aquel incidente que fue mostrado por los mismos protagonistas como un acto de libertad contra las restricciones sanitarias terminó con una causa judicial penal por violar las normativas de bioseguridad.
Las personas que se reunieron para celebrar en medio del espejo de agua el sábado 31 de octubre fueron acusadas de violar el artículo 205 del Código Penal, que pena a "... el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia". La intervención judicial fue la primera reacción ante el exhibición de todas las transgresiones que se pudieron observar en aquel "fiestón" con ribetes ostentosos y desafiantes por parte de los participantes.
Las fotos de la "juntada" de El Carrizzal.
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Ahora la Secretaría de Ambiente entró en escena de modo preventivo revisando la documentación de las embarcaciones que estaban navegando el lago. Por las imágenes denotan actividad recreativa y deportiva de lanchas y kayaks.
Un agente ambiental observa a unos tripulates de una lancha.
Hubo patrullaje en El Carrizal después de la fiesta ilegal de la otra semana.
Se observó mucha actividad en los muelles del lago.
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