Trump da entrevistas y Biden visitó la tumba de su hijo

Mientras transcurre el día de la elección presidencial en Estados Unidos, fijada en la Constitución para el primer martes de noviembre cada cuatro años, aunque las encuestas le den algunos puntos más de voto popular a Joe Biden, el presidente Donald Trump, se mostró más cauto pero confía en que terminará siendo el ganador.

Trump dijo hoy que se declarará ganador, pero solo cuando se hayan realizado los conteos y no antes: "Si hay una victoria, creo que la tendremos, pero sólo (me declararé ganador) cuando la consigamos, no hay razón para jugar juegos. No sé cuáles son las posibilidades, pero tenemos una sólida posibilidad", dijo el mandatario en entrevista telefónica con la cadena conservadora Fox News.

Esta elección es muy particular para estados Unidos porque, si bien algunos estados permiten la votación previa por correo, este año, la pandemia de coronavirus hizo que la mayoría adoptara esa forma de voto y Trump puso en duda el sistema e incluso salió a reclutar un "ejército de fiscales", algo que no se acostumbra en Estados Unidos.

"Biden está haciendo campaña porque está preocupado. Estos días me recuerdan a lo de hace cuatro años, con grandes cambios en los últimos días. Creemos que vamos a ganar en Texas con diferencia, en Florida, Arizona, Carolina del Norte, Pensilvania. Es más que un pensamiento, son tendencias. Nos irá muy bien en varios estados", opinó el presidente.

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Además, se animó a redoblar la apuesta y dijo que va a superar la cantidad de votos electorales que consiguió en 2016: "Los 306 fue un buen número. Creo que lo superaremos. la gente aprecia lo que hemos hecho".

Biden emotivo

Por su parte, Joe Biden comenzó el día de las elecciones presidenciales con una visita a la iglesia y a la tumba de su difunto hijo Beau, junto con su actual esposa y sus nietas. 

Beau murió de cáncer cerebral en 2015, y Biden a menudo habla en la campaña de su valentía mientras estaba desplegado en Irak como mayor en la Guardia Nacional del Ejército.

La difunta esposa de Biden, Neilia, y su hija pequeña, Naomi, murieron en un accidente automovilístico en 1972, poco después de que Biden fuera elegido senador. También están enterrados en el cementerio.

Biden pasará el resto del día en Pensilvania, mientras hace un esfuerzo final para obtener la victoria que lo lleve a la Casa Blanca.

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