La Iglesia recuerda una importante intersección de la Virgen en un hecho histórico.
Día de la Virgen de Rosario: el motivo de la celebración
Cada 7 de octubre, la Iglesia Católica celebra la festividad de Nuestra Señora del Rosario dedicada a una advocación de la Virgen María. La Virgen del Rosario es Patrona de la Orden de Predicadores, de Colombia, Guatemala, Ecuador y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de España.
El origen de este día se remonta al año 1208 cuando la Virgen María se le apareció a Santo Domingo de Guzmán, le entregó el Santo Rosario -en la forma como lo conocemos hoy- y le enseñó cómo rezarlo. Además, le encomendó al español que se convirtiese en propagador de esta devoción.
Uno de los episodios históricos que ha sido determinante en la historia de la difusión del Rosario fue la "Batalla de Lepanto" (7 de octubre de 1571). En ella una coalición de tropas y fuerzas navales cristianas se enfrentaron a la armada del Imperio (turco) Otomano con el propósito de detener sus ambiciones expansionistas en Occidente y recuperar soberanía alrededor del Mediterráneo.
Los cristianos, antes de la batalla, se encomendaron a la Virgen y rezaron el Santo Rosario. La victoria contundente que se produjo posteriormente fue atribuida a la intercesión de la Virgen.
En el siglo XVI, San Pío V instauró su conmemoración litúrgica el 7 de octubre, justamente en el aniversario de la victoria en la Batalla de Lepanto.
Juan Pablo II manifestó en 1978 que el rosario era su oración preferida, lo mismo afirmó el Papa Francisco en 2016, quien aseguró que era la oración que acompañaba su vida.