Se viene la cosecha y se negocia contrarreloj para capacitar a cosechadores locales.
15.000 trabajadores se necesitan urgente para Mendoza
A pocas semanas de iniciar la cosecha mendocina por el lado del damasco y con la próxima Vendimia a la vista, la producción local se encuentra frente a un dilema complejo: Se necesitan unos 15.000 cosechadores para trabajar en las fincas durante la temporada, y no hay grandes precisiones respecto de qué protocolos podrán establecerse con las provincias de Jujuy y Salta y Tucumán, las mayores "proveedoras" de obreros golondrina para la cosecha.
La provincia de Jujuy acaba de "alentar" la velocidad de duplicación de casos de Covid-19 y ya pasó las 16.000 detecciones positivas de coronavirus. Salta llega a los 13.000 y Tucumán a los 17.000. Pero la situación de Jujuy es la más preocupante, por ser la provincia que mayor cantidad de obreros para la cosecha aporta a la provincia.
Desde hace semanas, los funcionarios del ministerio de Economía de Mendoza mantienen reuniones virtuales con sus pares de la provincia gobernada por Gerardo Morales. La idea es acordar un protocolo. Sin embargo, la situación aparece compleja. La última cosecha mendocina terminó de levantarse en contexto de coronavirus, y llevó meses lograr evacuar a todos los obreros golondrina a sus territorios de origen. En aquel momento, marzo y abril de este año, los casos en las provincias argentinas apenas estaban empezando. Pero hoy se cuentan de a miles.
No hay mucho optimismo en que se logre acordar un protocolo para el traslado, alojamiento y retorno, que resulte seguro para todos. Por eso, en el gobierno trabajan en un "plan B", consistente en lograr que sean trabajadores mendocinos los que levanten la cosecha.
"Estamos trabajando en generar planes de capacitación rápida para trabajadores locales. Vamos a apuntalar la idea de que seamos los mendocinos los que podamos levantar nuestra propia cosecha" dijo al Post una alta fuente del gobierno, admitiendo la máxima preocupación en la materia. "Son 15.000 personas las que necesitamos... no es sencillo traerlos y alojarlos" insistió, a la luz de los últimos problemas que hubo en el tránsito interprovincial. Para llegar desde Jujuy, los trabajadores deberían atravesar su provincia, Catamarca, La Rioja, y San Juan. Peor aún si viniesen por las rutas de Santiago del Estero y Córdoba, porque deberán atravesar San Luis, el "otro país", que acaba de sufrir un sitio de cuatro días y rutas cortadas, a raíz de las estrictas medidas sanitarias que exigían a los productores agropecuarios propietarios de campos, para ingresar a la provincia.
Por lo pronto, en las próximas semanas habrá abundantes campañas de "conscripción" de trabajadores mendocinos para la próxima cosecha, en contexto de pandemia. "La capacitación la estamos conversando con los gremios", dijeron en el gobierno.
En la última cosecha, un buen trabajador golondrina ganaba hasta 1.500 pesos por día. A fines de agosto se acordó un aumento de casi un 40 %, por lo que recibirán de bolsillo hasta febrero, un promedio de 37.000 pesos de acuerdo a un informe del sitio especializado "Enolife".
La contratación de mendocinos para la cosecha es casi tan compleja como traer jujeños en pandemia. "El problema es que necesitamos a los norteños... porque los criollos son menos propensos a trabajar duro..." dijo en reserva un ingeniero agrónomo de importantes bodegas a este diario.