Una mujer logró la odisea de viajar en taxi más de 1.000 kilómetros para despedirse de su hermano que tiene cáncer. Pide que de alguna forma la dejen de salir del hotel antes de que sea tarde.
Viajó desde Buenos Aires para cuidar a su hermano y no puede verlo
Una mujer logró viajar en taxi desde San Fernando, provincia de Buenos Aires, conseguir los permisos, pasar los controles y llegar a San Rafael para ver a su hermano que sufre un cáncer terminal.
Sin embargo, hasta el momento no puede verlo porque debe cumplir los 14 días de cuarentena en un hotel céntrico de la ciudad y teme que su familiar fallezca antes. Pide de forma encarecida que la dejen ir a verlo encapsulada y que ella misma se paga el hisopado.
Se trata de Greciela Viarnés, quien compartió su desesperado relato a Diario San Rafael y FM Vos (94.5): "Después de muchas vueltas, logré conseguir un taxi para poder viajar. Conseguí los permisos a través del Ministerio del Interior y luego de casi 17 horas de viaje, entre los controles y papeleos por los permisos, sumado a que en La Pampa casi nos hacen dar la vuelta, pudimos llegar. Nos costó mucho poder hacerlo y el fin es poder ver a mi hermano, que es el único pariente de mi familia biológica que tengo", sostuvo.
Y agregó que "en este momento está internado porque tiene un tumor cancerígeno entre el esófago y estómago, con metástasis en hígado, y ahora ya tiene metástasis en el sacro. Está muy delicado y yo estoy haciendo la cuarentena, que acepto y corresponde. Pero ya estoy en el décimo día y pido a las autoridades que algo me dejen hacer para verlo".
Ver: 91 nuevos casos de coronavirus y 5 muertos este lunes en Mendoza
Además, dijo que "él ha tenido varias recaídas, está internado en el hospital Schestakow, al personal tanto él como nosotros estamos muy agradecidos. Pero la situación es angustiante en todo sentido, con todo lo que viajé y lo que hice, es muy angustiante", reiteró.
Sobre su situación afirmó que está "en el hotel Millenium y lo que pido de alguna manera, aunque sea encapsulada o lo que sea, yo me pagaría el hisopado, es poder adelantar la salida de este hotel para poder verlo. En su estado delicado de salud, en una situación así, uno o dos días son una gran diferencia".
Para concluir, la mujer, en un claro estado de desesperación, dijo: "Si me dejaran a mí poder verlo, no solo sería un beneficio propio, ya que quizás hay otras personas que están pasando por una situación similar. Ojalá que sea un precedente y si puede servir, voy a estar más que agradecida".
Ver: Prohibido y permitido: 11 claves de la nueva cuarentena en Mendoza