Sus restaurantes "1884" fue afectado por la crisis y la falta de turismo. También cerraría "María Antonieta". Un duro golpe a la gastronomía y el prestigio de Mendoza, tras 100 días de cuarentena. No cierran "Siete Fuegos" en The Vines y sigue a cargo de Mallmann.
Pandemia económica: cerraría Francis Mallmann en Mendoza
Hay una frase de varios años que le atribuyen a Enrique Pescarmona, y que dice -palabras más o menos- algo así: "Mendoza le debe su internacionalización a Chandon, y a Francis Mallmann". Muchos dicen que su restaurante 1884 -en la Bodega Escorihuela, de Godoy Cruz- es el mejor de Mendoza, y que la experiencia de "Siete Fuegos" en The Vines, Tupungato, es casi mística. Sin embargo, luego de 100 días de cuarentena el conocido cocinero y empresario que hace años había optado por Mendoza, habría decidido no volver a abrir susemprendimiento insigna 1884. Lo mismo ocurriría con el restaurante bistró de su esposa Vanina Chimeno. "María Antonieta", en la calle Belgrano de la Ciudad de Mendoza, no volvería a abrir. Ambos chef, socios entre sí, mantendrían el emprendimiento Orégano, puede que la pizzería gourmet más cool de Mendoza. También se salvaría su joya más reciente, "Ramos Generales" en Kaikén, que aún no abre pero ya trabaja en formato delivery y "Take Away". A la vez, el restaurante "Siete Fuegos" en The Vines, Tupungato, seguirá abierto y a cargo de Malmann, informó Gonzalo Robredo, gerente del emprendimiento turístico. "Siete Fuegos no cierra sus puertas, todos nuestros colaboradores siguen estando en la nomina a la espera que podamos abrir el hotel. Todavía no tenemos claro cuando sera pero sin dudas vamos a seguir recibiendo gente" dijo. Seguirá a cargo de Mallmann.
Los rumores sobre el posible cierre de los restaurantes de Mallmann -que tiene restó famosos en distintos lugares del mundo- se venían manejando en silencio desde hace semanas en el mundillo gastronómico mendocino. De hecho, fuentes del sector hablaron de un probable concurso de acreedores, y de una deuda de casi tres millones de pesos en aportes patronales, por ejemplo, de acuerdo a una fuente del gremio UTGHRA, el sindicato que agrupa a los trabajadores de la hotelería y la gastronomía. Estos datos no fueron confirmados por Mallmann ni por sus voceros, a pesar de los intentos por contactarles anoche.
Los cien días de cuarentena sin turismo internacional, y con un consumidor interno cuyas posibilidades económicas están muy lejos de la carta de Mallmann, (casi 3.000 pesos por plato en su restaurante 1884), terminaron de destrozar las joyas gastronómicas que el cocinero, de larga fama y prestigio internacional, había montado en Mendoza.
Las versiones sobre el destino de los locales son contradictorias. Varias fuentes del sector, relacionistas del turismo, bodegueros, e incluso funcionarios confirmaron el cierre definitivo de María Antonieta, el coqueto restó de Valeria Chimeno en la calle Belgrano, a metros del Hotel Diplomatic. De hecho, tanto este restaurante como la pizzería "Orégano" se nutrían especialmente de turismo brasilero previo a la cuarentena. "Los turistas de Brasil sentían que no habían estado en Mendoza si no visitaban los restaurantes de Francis Mallmann" contó un bodeguero de larga experiencia. Sin embargo, su propietaria Valeria Chimeno en una larga entrevista con el portal MDZ, días atrás, dijo que estaban "analizando" cómo hacer la reapertura del local.
A medida que la noticia fue corriendo los distintos ámbitos de la economía de Mendoza anoche, el sentimiento era de tristeza por un presente durísimo para todos. Mallmann y Valeria Chimeno tienen diecinueve personas registradas en María Antonieta, y veintinueve en 1884. No está claro qué pasará con ellos.
No se sabe si el destino de "1884" será definitivo. Sí está más claro que "María Antonieta" no volvería, y que "Orégano" -montado sobre un local propio- sigue. La gente de la Bodega Escorihuela, que le alquilan a Mallmann los salones del restaurante en Godoy Cruz, dejó trascender que el restaurante podría reabrir en diciembre, si es que para entonces regresan los vuelos internacionales a la provincia. Algo muy complejo. LATAM se está yendo del país e incluso desactivó los vuelos desde San Pablo y Santiago de Chile, hacia y desde Mendoza. La situación epidemiológica de Brasil, totalmente descontrolada a causa del coronavirus, no permite albergar esperanzas de una pronta normalización del tráfico aéreo. Los negocios de Mallmann, sin turismo internacional no son sustentables.
Hace menos de un mes, el chef tuvo una larga conversación con el periodista Andrés Gabrielli en Radio Nihuil. Habló con mucha prudencia. Pronosticó un lentísimo regreso del turismo, para marzo del año que viene. También, que la situación sería muy difícil y que abriendo los locales no resolverían el problema de la falta de actividad. Calculó en aquella charla una facturación equivalente al 4 % de la habitual.
La cuarentena cumple 100 días. En Mendoza, la hotelería y los locales como los de Mallmann depende de que haya turismo internacional. Ayer mismo, los empresarios hoteleros y gastronómicos e incluso el gremio de los trabajadores del sector, iniciaron un penoso raíd por los medios de Mendoza, difundiendo su crisis, la necesidad de ayuda, y pidiendo por una ley de emergencia social que contemple recursos urgentes.
Varios de los restaurantes grandes de Mendoza tienen complicaciones económicas severas. Uno de los importantes tiene varios millones de pesos en cheques sin cubrir. Muchos no van a sobrevivir. Después de esta cuarentena, empresarios, comerciantes, trabajadores del sector hotelero y gastronómico perderán su negocio y su trabajo.
Mientras, la mayoría de los recursos nacionales en esta pandemia, se vuelcan en el AMBA, donde vive el 53 % de los argentinos, y donde hay más cantidad de votos. La aritmética simple no entiende de sueños, ni de progreso.
Los restaurantes de Mallmann, un sello distintivo de Mendoza, están a punto de perderse, lo mismo que varios emprendimientos muy famosos de Buenos Aires como La Parolaccia y Sottovoce en Puerto Madero, El Trapiche, La Flor de Barracas, o el Hotel Castelar, con 90 años de historia. Se calcula que un 35 % de los locales gastronómicos del país no sobrevivirán al "parate" ordenado por el gobierno nacional a causa de la pandemia de Covid-19.
La reapertura siempre es muy difícil. Una mala noticia más, en medio de un país que está viendo cómo su economía -que venía muy mal producto de los malos gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri- se termina de destruir a causa de esta cuarentena, la más larga del mundo.