Algunos fieles católicos se han mostrado reacios a aceptar las medidas de higiene correspondientes.
Polémica en San Rafael: los fieles no quieren recibir la hostia en la mano
Ya hace algunos días que las misas y celebraciones religiosas fueron habilitadas nuevamente en la provincia, algo que generó una gran satisfacción en los fieles de distintos credos en Mendoza. Sin embargo, el protocolo de higiene establecido para el retorno de esta actividad ha generado cierto malestar entre los creyentes de la iglesia católica, al menos en San Rafael.
La polémica surge porque muchos de los que acuden a misa se quejan porque se niegan a recibir la hostia en la mano y consideran que no habría problema en que se la den directamente en la boca, lo que normalmente ocurre.
Ante esta realidad, el obispo del sur Eduardo María Taussig tuvo que salir, mediante un comunicado, a aclarar la situación. Primero, explicó que de momento los asistentes no tienen agua bendita para persignarse, tampoco se puede dar el tradicional "saludo de paz" y todo aquel que desee recibir el sacramento de la comunión deberá obtenerlo con la hostia en la mano.
En la misiva, el representante de la Iglesia aclara que "cuando termine la emergencia sanitaria y volvamos a la normalidad cada uno comulgará con la boca o en la mano, según su elección".
Ver: Este fin de semana vuelven las celebraciones religiosas en Mendoza
También solicitó que su descontento no sea hacia los párrocos que deben cumplir los protocolos: "Les ruego encarecidamente que no hagan violencia a los sacerdotes o ministros solicitando la comunión en la boca. Suplico que no los pongan ante el durísimo dolor de, por obedecer a la iglesia y las normas vigentes, no poder darles la comunión".
"Si alguno no está en condiciones de recibir la comunión en mano, sepa que no está obligado a hacerlo y puede hacer la comunión espiritual", finaliza.