Es oficial. Deja el máximo tribunal. Deja abierta la sucesión y una vacante. Ya piensan en la llegada de una mujer al alto tribunal. Las candidatas.
Renunció el presidente de la Suprema Corte Jorge Nanclares
La redactó él mismo. Salio del edificio de Tribunales y le llevó su renuncia al gobernador Rodolfo Suarez. El presidente de la Suprema Corte de Justicia Jorge Nanclares dimitió este lunes. Y se abre un nuevo panorama en la justicia provincial ya que libera una silla en el máximo tribunal de los mendocinos, y además, habrá una dura batalla por la presidencia del cuerpo colegiado. La sucesora podría ser una mujer. Ya se habla de la camarista civil Silvina Furlotti, y de la camarista laboral Norma Llatser. También de la jueza tributaria de gestión asociada Gabriela Abalos, una gran constitucionalista. La última mujer en llegar a la Corte había sido Aída Kemelmajer, quien se retiró del máximo tribunal en 2010.
Las tres, aunque con diverso grado de simpatía por el radicalismo, son figuras del "planeta" judicial desde hace años. Silvina Furlotti es la presidente de la Asociación de Magistrados y estuvo en todas las ruedas de consulta previa, cuando dejó la Corte Herman Salvini.
Norma Llatser es una camarista laboral que -en términos de la "rosca" judicial- está en la vereda de enfrente del ministro de la Corte Mario Adaro, referente laboral de la Corte hasta que José Valerio empezó a plantear disidencias de un relator "que juega en primera", que tiene bajo su ala. Y Gabriela Abalos es la candidata que suena siempre, cuando se abre una vacante judicial de relevancia. Habría una cuarta candidata. Se trata de Ida López, la titular del Instituto de Juegos y Casinos, abogada de Tunuyán que goza de la confianza del gobernador.
Nanclares venía conduciendo la Corte y había sido reelecto en noviembre del año pasado en una dura puja con el sector más "radical" de la Suprema Corte, entendiendo que -para bien o para mal- todos los jueces mendocinos de nuestro tribunal supremo vienen con ADN político. En esa votación Nanclares se eligió a sí mismo, y le apoyaron los jueces peronistas Mario Adaro, Julio Gómez y Omar Palermo. Le ganó por un voto a José Valerio, que tuvo su propio voto, más los de Dalmiro Garay y Pedro Llorente.
Fuentes del gobierno confirmaron la delicada información. "El presidente de la Corte Jorge Nanclares presentó su renuncia" dijeron. El decreto con la aceptación de la renuncia sería publicado más tarde, ya entrado el martes 2, en el Boletín Oficial de la Provincia. La aceptación de la renuncia fue publicada bajo el decreto 679 y se puede descargar aquí. Suarez acceptó -como es de estilo- la renuncia, con palabras de elogio al juez.
En el peronismo, la principal fuerza de oposición, no hubo reacciones aún. Ni pedidos. Nanclares mantuvo su renuncia en absoluto secreto, y Rodolfo Suarez fue el primero en enterarse.
Jorge Nanclares dejará el tribunal en cuanto empiece a percibir su haber jubilatorio. Su carta de renuncia no tiene fecha, pero sí está condicionada la salida al cobro de su primera jubilación. El renunciado presidente de la Corte fue presidente del tribunal por primera vez en 2003, durante seis años. Y luego condujo el tribunal por un período más y fue reelecto en noviembre. Su mandato vencía en noviembre de 2021. Había llegado a la Corte en 1987, luego de ser funcionario de Leopoldo Orquín en Guaymallén. Lo propuso el entonces gobernador Santiago Felipe Llaver, en una suerte de "purga" de la Corte.
Los únicos años en que Nanclares no fue presidente al alto tribunal, ese cargo lo ocuparon Alejandro Pérez Hualde, y Pedro Llorente.
En los últimos tiempos el liderazgo de Llorente venía muy jaqueado, por duras internas entre los jueces, por la equiparación de empleados comunes al sueldo de magistrados -la famosa designación de la secretaria Elizabeth "Eli" Carabajal con sueldo de 415.000 pesos al mes fue firmada por Nanclares- y por una denuncia del ex intendente de Santa Rosa Sergio Salgado, condenado por corrupción y con procesos en marcha.
Además, la Corte está sacudida por peleas internas a causa del manejo de funcionarios, directores, equiparados, sueldos y recursos, en un debate algo impúdico que llegó a los medios.
¿Y si es un hombre?
Una vez conocida la renuncia, varios fueron los que indicaron el nombre de Víctor Ibañez, como reemplazo de Nanclares. El actual ministro de gobierno es de extrema confianza de Suarez. La pregunta es si hay "lugar" político para impulsar a un hombre. Los arribos de Dalmiro Garay y de José "Pepe" Valerio estuvieron precedidos de fuerte presión para integrar una mujer al tribunal. Además, es poco probable que nuevamente un ministro político llegue a la Corte, luego de los casos de Mario Adaro durante el gobierno de Celso Jaque, y de Dalmiro Garay durante la gestión de Alfredo Cornejo. Sin embargo, Ibañez goza de prestigio en la "corpo" de los abogados. No es poco.
Las últimas renovaciones del alto Tribunal han sido todas políticas. En 2010, el peronista Mario Adaro reemplazó a Aída Kemelmajer. Adaro era ministro de Celso Jaque. Luego, ni bien asumió Francisco Pérez, el juez kirchnerista integrante de Justicia Legítima Omar Palermo, reemplazó al juez de carrera Fernando Romano. Más tarde, Julio Gómez, de extracción peronista, reemplazó a Carlos Bhöm.
Ya en tiempos radicales José Valerio, que venía de ser camarista penal y contrafigura penal de Palermo, reemplazó a Herman Salvini, quien estaba enfermo y fallecería en 2017. El último recambio fue la llegada de Dalmiro Garay, un radical ex ministro de gobierno de Cornejo pero de impecable trayectoria profesional y académica como abogado, en lugar de Alejandro Pérez Hualde.
La futura renuncia de Pedro Llorente, se cree que durante este gobierno, culminaría una renovación completa de la Corte, lo que habría llevado poco más de diez años.